El hijo de Tian Xueming murió hace ya seis años, justo cuando empezaba su primer año de universidad, con todo lo que eso significa en China. La leucemia se llevó por delante la vida del único hijo vivo que quedaba en la casa de esta familia cuando solo tenía 18 años. Además, su hermana había muerto tiempo atrás con tan solo 15 años, publica ABC.es.
Según contó el padre en un diario asiático, mantener a su hijo en el congelador durante seis años es la única forma que tiene para hacer como si su «amado hijo nunca se hubiera ido». Y es que según su testimonio, tanto su madre como él suelen acercarse al frigorífico para «conversar» con el desaparecido. Así lo llevan haciendo durante seis años y así continuarán haciéndolo, ya que no se plantearon por el momento enterrar a su hijo de una forma tradicional.
Para poder mantener el cuerpo de su hijo fallecido en buen estado de conservación, Tian Xueming hizo instalar un generador en casa, para evitar así que un día un corte de luz pueda acabar con ésta inesperada forma de mantener el contacto con el ser desaparecido.
Por estrambótica que parezca la noticia, los Xueming justifican su extraño comportamiento. «De esta manera puedo ver a mi hijo cuando quiera. Sé que está mal, pero nadie puede comprender mi sufrimiento», declaró.
Aseguran que, «cuando estemos preparados le daremos un enterramiento digno, pero por ahora no»
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