Cuando, el pasado 19 de junio, el Gobierno declaró «de interés nacional la participación de la Delegación Argentina en la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) » en una resolución publicada el Boletín Oficial, los peregrinos se ilusionaron con la posibilidad de que esa relevancia llegara hasta la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y que el cepo cambiario no rigiera sobre ellos. Sin embargo, la esperanza se difumó esta semana, cuando intentaron comprar las divisas y, la mayoría de ellos, fallaron. Lo que no sabían era que sólo las instituciones religiosas pueden tramitar ese permiso especial.
Unos 42.500 argentinos viajarán a partir de mañana a la JMJ para ver de cerca al papa Francisco. Muchos de ellos conocen a Jorge Bergoglio como el humilde arzobispo de Buenos Aires, pero querían vivir la experiencia de verlo en su rol Sumo Pontífice. Para eso, se inscribieron en la jornada, compraron un pasaje para viajar y esperaron a la semana previa al viaje -como estipula una de las resoluciones sobre el cepo- para poder conseguir los reales que necesitan para costear los gastos que quedan excluidos del paquete.
«La organización de la JMJ cubre alojamiento desde el domingo hasta el otro domingo; desayuno, almuerzo y cena desde el lunes hasta el sábado y traslados desde el martes hasta el sábado», contó a LA NACION Gladys López, una directora escolar que viajará a Río de Janeiro junto a su marido y sus dos hijos, además de otros 42 miembros de la agrupación Buenos Aires por una Nueva Evangelización (Banuev), que representará dos obras de teatro en el marco de la jornada.
Desde el lunes próximo, ella, su marido y su hijo mayor -la menor tiene 17 años- intentan conseguir la autorización para comprar reales en la página de la AFIP. Esta mañana, finalmente consiguió la respuesta que esperaba: puede comprar 3000 pesos (1090 reales). Pero con esa cifra tendrán que manejarse los cuatro, dado que nadie más en su familia corrió con su suerte.
«Somos 46 que viajamos juntos. Hasta ahora solo a dos nos autorizaron el dinero. Al resto, a ninguno. Y estuvieron intentando durante toda la semana», se quejó Gladys.
¿QUIÉNES PUEDEN COMPRAR LOS REALES?
Según explicó Fernando Meaños, jefe de prensa del Banco Central (BCRA), la entidad tomó dos medidas ante lo que se sabía sería una semana brasileña llena de argentinos. Ambas están dirigidas particularmente a instituciones religiosas.
Por un lado, a través de la circular «A» 5428 dirigida a bancos y casas de cambio, se creó el código 648 («Aportes de instituciones religiosas para la participación de argentinos en eventos internacionales») a través del cual las organizaciones religiosas locales pueden transferir moneda extranjera otra en el exterior.
Por el otro, en lo que se refiere a la adquisición de reales, las instituciones religiosas deben presentar una carta al Banco Central en la que pidan la autorización, sin necesidad de acudir a la AFIP. En la misiva deben figurar los fundamentos del pedido, la cantidad de personas que viajan, además del monto y la presentación de la fundación en cuestión. «Se analiza caso por caso, los fundamentos y su razonabilidad», explicó Meaños, quien agregó que en el caso de la JMJ ya se aprobaron algunas solicitudes, como una presentada por el Arzobispado de Buenos Aires.
En cuanto a la compra de particulares, Meaños aclaró que el trámite de autorización se realiza en forma regular, en la AFIP, sin excepciones para quienes viajen a ver al Papa.
«VOY A TENER QUE COMPRAR BLUE»
«Tenía la información de que iba a ser más fácil conseguir los reales, por eso me animé a ir a la AFIP. Trabajo en blanco hace seis años. Es la primera vez que pido divisas», comentó a este medio Marcos Schlusselblum, un joven de 24 años que viajará desde Buenos Aires junto a otros integrantes de la congregación Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, entre ellos, su hermana de 16 años.
El joven se basó en los trascendidos sobre una flexibilización del cepo para los peregrinos, sin saber que, para eso, necesitaba estar representado por una institución ante el Banco Central.
Cuatro de los 120 jóvenes que viajan con él buscaron conseguir dólares a través del formulario de la AFIP y no lo lograron. La negativa que recibieron desanimó al resto de los viajantes, que ni siquiera lo intentaron.
«Voy a tener que comprar dólar blue. Más que todo por miedo a que pase algo con mi hermana o algo», señaló el joven.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar