Una dramática situación se vivió en en un restaurant de Mcdonald’s en Sydney, cuando una menor de sólo un año se comenzó a ahogar con una papa frita ante la desesperación de sus jóvenes padres.
Cuando la bebé dejó de respirar, los padres corrieron al mostrador del local para tratar de obtener asistencia del personal. En el lugar, un nutrido número de miembros del staff del restaurant trabajaron para salvar a la niña, apoyados por ayuda telefónica del número de emergencia.
Finalmente la pequeña comenzó a respirar de nuevo después de tres minutos. Estuvo en el hospital durante la noche, pero fue dada de alta al día siguiente.
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