Por los playoffs de la NBA se enfrentaban Phoenix Suns contra Charlotte Bobcats, y para el descanso del tercer cuarto estaba programada una exhibición a cargo de los Suns Gorilla Patrol.
Todo iba de maravilla, hasta que uno de sus miembros terminó su pirueta encestándose él mismo en el aro. La hazaña, el blooper- ¿cómo calificarlo?-, fue tan fuera de serie que se vio retransmitida por varias emisoras en Estados Unidos.