Pamela asistió para cenar a un lujoso sitio en Los Angeles, bebió unas copas de más, se paró entre la gente y se puso a bailar.
Las cámaras del programa de los Estados Unidos, TMZ, tomaron a la ex conejita de Playboy in fraganti.
Anderson llegó algo tarde al lugar y aunque lucía un tanto cansada según contaron los presentes, estuvo muy cariñosa con los amigos que la acompañaron, pero no así con los paparazzi.