Sam Corcoran quería hacer un pozo y enterrarse. El futbolista del Chelmsford City tuvo una mala suerte increíble en el partido contra Hayes Yeading Utd, por una categoría de ascenso del fútbol inglés.
Resulta que el bueno de Corcoran fue a ejecutar un tiro libre a favor y todos los defensores subieron a cabecear. Cuando llegó a la pelota se resbaló porque la cancha estaba mojada y la tocó sin querer. Un rival, más rápido que Usain Bolt, se llevó la pelota y encabezó un contragolpe letal que terminó en gol.
¿Podes tener tanta mala suerte Sam? ¿Y si cortabas el ataque rival tocando la pelota?
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