Un juez envió a prisión a los dos legisladores acusados de abusar de una empleada en la Asamblea de Chuquisaca. Una cámara de seguridad los incrimina.Vea el video
El magistrado René Conde ordenó la detención preventiva de los diputados Javier Humana y Domingo Alcibia en la cárcel de San Roque, en la ciudad sureña de Sucre, capital constitucional de Bolivia, según le confirmó por teléfono a la agencia EFE el fiscal de Distrito de la región de Chuquisaca, Fernando Pacheco.
Los diputados fueron trasladados a la cárcel al concluir la audiencia cautelar, que durócasi seis horas.
Humana y Alcibia están acusados de los delitos de uso indebido de influencias y uso indebido de bienes del Estado, por su presunta participación en la violación de una empleada durante una fiesta celebrada en la Asamblea de Chuquisaca en diciembre pasado.
La Fiscalía ha justificado que aún no investiga la agresión sexual como tal debido a que el código penal boliviano establece que sólo la víctima puede iniciar este proceso presentando una denuncia verbal o escrita, lo que en este caso no ha ocurrido.
El caso salió a la luz la semana pasada cuando varios medios de comunicación bolivianos difundieron una grabación de las cámaras de seguridad de la Asamblea regional, que habían registrado la violación de la mujer, quien al parecer se encontraba ebria.
La mujer que aparece en el video era empleada de limpieza en la Asamblea chuquisaqueña y, según han informado los medios su contrato no fue renovado el 31 de diciembre pasado.
Entretanto, los diputados acusados pertenecían al partido del presidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), del que fueron expulsados tras conocerse estos hechos.
Sin embargo, Alcibia y Humana aseguran ser inocentes y que la oposición les tendió una trampa, de acuerdo a lo revelado por la agencia estatal ABI.
Por el caso también fue detenido el empleado del área de informática de la Asamblea de Chuquisaca Raúl Waldo Daza, quien ya ha prestado declaración sobre su trabajo como responsable de las grabaciones.
El caso ha provocado una gran polémica en Bolivia, donde el presidente Moralescensuró la semana pasada lo ocurrido y calificó los hechos de «inaceptables».
Por su parte, la Defensoría del Pueblo y organizaciones feministas también han condenado el hecho y le exigieron a las autoridades una investigación efectiva para que los responsables no queden impunes.