Sonia Marisol Molina, la mujer que estuvo tres meses secuestrada, relató las torturas a las que era sometida por parte de la periodista Estefanía Heit y su marido, Jesús Olivera. La mujer recibirá el alta en los próximos días y se espera que declare ante la justica.
Molina, desde la habitación N° 4 del Hospital Municipal de Coronel Suárez, contó que durante su cautiverio en la vivienda de Gran Bourg 1823 “me echaban aerosoles en los ojos. Insecticidas y de esos desodorantes Glade que van pegados en la pared. Era para que no viera, porque se les ocurría o para joderme la existencia”.
En relación a las lesiones que tiene en los pies, la mujer dijo recordar que “son quemaduras que me las hacían con encendedores”.
Además, sobre las secuelas físicas, Molina indicó que “me van a seguir haciendo estudios porque todavía tengo muy inflamada la zona de los oídos, tengo como un zumbidito. Ellos me pegaban con los codos”.
Durante el diálogo que mantuvo en las últimas horas con LB24, la joven sostuvo que bajó 20 kilos y que ahora los médicos le insisten para que se alimente bien. En relación a los abusos sexuales, que denunció ante la policía suarense, la mujer no quiso hacer ningún tipo de referencia.
Según trascendió, la fiscal María Marta Corrado -titular de la UFIJ N°14- se hará cargo este jueves de la causa y es probable que una de las primeras diligencias sea escuchar en su despacho a Molina.
Desde la denuncia, el lunes 12 de este mes, hasta hoy el expediente estuvo a cargo de la funcionaria judicial Claudia Lorenzo.
Por último, Molina le confirmó a LB24 que cuando reciba el alta quiere regresar a su pueblo. “Cuando salga de acá, me voy a ir para (Río) Colorado”.
Fuente: http://www.cronica.com.ar/