La mujer afirmó que le cercenó el miembro a su ex esposo para defenderse de un intento de violación. «Agarré lo que tenía a mano y se lo corté», contó la mujer, quien aseguró no estar «arrepentida». El hombre recibió siete puntos de sutura en su órgano viril.
Natalia Ludueña, de 28 años, se cansó se la agresiones de su marido, y le cortó el pene.
«Mi historia es muy difícil…Imaginate que te dicen que te vengas a vivir con tus hijas y terminan dándote una vida de perros, insultándote, golpeándote…y sobre todo golpeándote y una teniéndose que bancárselas porque no tenés adónde ir», publicó arrecifes.com.ar.
Así comenzaba su relato esta joven de Arrecifes: «Hace cinco años que lo conozco. Tres conviví con él, hace dos que estoy separada y hace un mes más o menos que intentamos volver porque me prometió que no me iba a pegar. Mi hija más chica es también su hija y conociendo mi situación de no tener casa, él me dijo que no me iba a dejar en la calle y que volviera con las nenas. Los primeros dos días fueron maravillosos, después fue un desastre. Me pegaba, me insultaba, me rompía los ojos, no me dejaba trabajar ni comer ni vivir tranquila… Llegó un momento que me sentía sofocada. Varias veces me pegó frente a mis hijas y yo hice la denuncia, aunque no todas las veces que me pegó».
Pero esta última vuelta resultó aún peor: «Ahora no sólo me golpeó sino que también intentó abusar de mí y yo me defendí…Él me quiso violar, me quiso forzar y por eso le corté el miembro, para que no lo vuelva a hacer conmigo ni con nadie más. Yo sé que estuvo muy mal, pero fueron dos segundos de mi vida que no pensé, o que pensé solamente en salvarme. Agarré lo que tenía a mano y le corté el pene con un serrucho. Primero no me asusté, él sí, y yo le dije `así las vas a pagar´. Después, cuando ví la sangre, sí tuve miedo y llamé al hospital. Lo fueron a buscar y se lo llevaron para atenderlo».
Ante tal situación, Natalia trató de explicar sus sentimientos ante tal decisión: «Yo no pensé en hacer tal o cual cosa, salió así, me defendí y me salió así… El está bien, no le toqué vasos sanguíneos, tuvo un corte donde le dieron siete puntos y por dos meses no puede hacer nada, después de ese tiempo puede tener una vida sexual normal. No puedo decir que estoy arrepentida. El no me denunció, yo sí hice la denuncia y por supuesto conté que lo corté. Hoy por hoy tenemos una orden de restricción mutua y es difícil seguir adelante después de esto. Yo no soy una mina jodida, no me meto con nadie y si puedo ayudar, lo hago, pero no me gusta que sean jodidos conmigo y menos con mis hijas«.
Fuente: http://www.cronica.com.ar