No entra en discusión. Las salchichas son mucho más ricas con un toque de Savora (y si es la que tiene miel, ¡más!), las hamburguesas saben mejor con ketchup, las milanesas se llevan a las mil maravillas con la mayonesa y la copa de camarones no sería lo mismo sin la salsa golf. Todo esto sin olvidarnos de que un sándwich no merece ser comido si no untamos un poco de uno (o varios) de estos aderezos en su pan.
Tal vez porque se trata de aditamentos que están muy relacionados con comidas rápidas -y, en algunos casos, chatarra-, lo cierto es que no gozan de la mejor reputación. Si bien en los últimos años hemos aprendido que la mayonesa light es tanto o más sana que el aceite, todavía desconocemos cuáles son sus verdaderos beneficios y cuáles sus perjuicios. Lápiz y papel (¿o deberíamos decir cuchillo y tenedor?).
El pote por dentro
Una porción (una cuchara sopera) de mayonesa, ketchup, salsa golf o mostaza aporta entre el 1 y 2% del valor diario recomendado de energía (sobre la base de una alimentación de dos mil calorías). Por lo tanto, el mito de que aportan muchas calorías no es tal en el caso de los productos industrializados (porque usan menor proporción de aceite y huevo que las mayonesas caseras). La mayonesa, además, aporta nutrientes que ayudan al buen funcionamiento del organismo. Esto se debe a que entre sus ingredientes se encuentran el aceite de girasol, huevo pasteurizado, sal, jugo de limón y vinagre.
La mayonesa (en su mayoría de primeras marcas) aporta predominantemente grasas insaturadas o saludables, que ayudan a reducir el colesterol malo.Además, no tiene grasas trans y es fuente de Vitamina E (aporta el 19% del valor diario recomendado).
El ketchup, debido a que se elabora a partir de tomates frescos, tiene bajo contenido de grasas y no tiene colesterol. La mostaza se realiza a partir de semillas de mostaza blanca y vinagre, por lo que tiene bajo contenido en grasas saturadas, no tiene ácidos grasos trans ni colesterol. La salsa golf se hace a base de aceite de girasol, extracto doble de tomates, huevo, vinagre y agua, por lo que aporta Vitamina E y no tiene ácidos grasos trans.
Grasa, ¿buena?
No todas las grasas son malas. Están las insaturadas o saludables y las saturadas o no saludables. Y, entre las buenas, están las Omega 6 que son esenciales, pero como el cuerpo no las produce per se, hay que aportársela. ¿Por qué son necesarias para el organismo? Entre otras cosas, porque recubren y protegen las membranas de las células. «Sin grasas no hay células y sin células no hay vida», sentencian desde Hellmann’s, una de las marcas de mayonesa más reconocidas en el país en la que, afirman, sus productos no poseen grasas trans. Además, aportan energía y ayudan a transportar y absorber las vitaminas liposolubles como la E, esencial para proteger a las células del daño oxidativo producido por los radicales libres.
CALORÍAS por cuchara sopera:
Mayonesa: 49 kcal.
Salsa golf: 29 kcal.
Ketchup: 14 kcal.
Mostaza: 9 kcal.
Aceite: 117 kcal.
Vinagre: 0 kcal.
Jugo de limón: 3 kcal.
CARBOHIDRATOS por porción:
Mayonesa: 1
Salsa golf: 1,6
Ketchup: 3,2
Mostaza: 1,5
Aceite: 0
Vinagre: 0
Jugo de limón: 0,7
COLESTEROL:
un huevo contiene 186 miligramos de colesterol, mientras que la mayonesa aporta sólo cuatro por porción; es decir, apenas un 2% de lo que aporta el huevo.
Una porción equivale a una cuchara sopera, y ésa es la cantidad máxima recomendada.
Fuente: http://www.revistamaru.com