A sus doce años Natasha Moraes nunca se había cortado el cabello. Era la verdadera “Rapunzel”, hasta que hace algunos días sucedió y lloró al ver cómo su cabellera caía sobre el piso de la peluquería
Pero no todo es tristeza para esta adolescente, ya que su melena de 1.6 metros. le valió comprar una casa de ensueño para su familia, en un modesto barrio de Río de Janeiro.
La chica, contó que se demoraba cuatro horas en lavar su larga cabellera y sólo para peinarla ocupaba una hora y media. Todo esto, le hacía la vida imposible. Ahora luce una melena de 40 centímetros, lo que le ha dado una nueva vida, según detalla el Daily Mail.