A nadie le gusta viajar parado y apretujado en el colectivo. Tampoco en el subte. Y más de uno se ha hecho el dormido para evitar ceder el asiento. Pero el caso de China parece romper todos los récords. Allí, las «panzas» de silicona para fingir un embarazo, disponibles en muchas tiendas online de China, se han convertido en un gran negocio en ese país, donde muchas mujeres las utilizan para viajar más cómodas en los transportes públicos, entre otras ventajas.
Según cuenta hoy el diario «Nuevo Pekín», este producto, disponible por entre 300 y 700 yuanes (entre 40 y 90 euros, aproximadamente), se vende muy bien, promocionado en las páginas web e incluso en los medios como una forma de conseguir esos «privilegios» de los que disfrutan las embarazadas.
«Ya no necesitará hacer cola y cada día en el colectivo podrá tener asiento», se promociona, por ejemplo, en uno de los sitios que vende estos implantes, en principio pensados para disfraces o como protectores para las embarazadas reales pero que han tenido más éxito con un uso distinto a los pensados originalmente.
Pese a este éxito, la existencia de estas «pancitas» falsas había pasado desapercibida en China hasta esta semana, cuando una mujer de Beijing, de apellido Zhang, apareció en las noticias al ser descubierta «in fraganti» con uno de estos implantes en el subte de la capital china.
Zhang, que vive en las afueras de Pekín, adquirió la falsa panza de embarazada para disfrutar de mayor comodidad en sus largos desplazamientos diarios en subte a su lugar de trabajo, en el centro de la capital.
Pero al parecer, la barriga se movía demasiado durante el trayecto y los pasajeros se dieron cuenta del truco. Flor de papelón.
En vez de quedarse en el molde, la mujer dio un paso más y llegó incluso a interponer una denuncia por publicidad engañosa, ya que el vientre de silicona no logró el efecto como prometían los vendedores.
Las autoridades de Beijing pusieron un poco de cordura al asunto y no han aceptaron la denuncia, argumentando que «si se utiliza para engañar a la gente, hay que asumir las responsabilidades».
En las webs chinas se puede encontrar gran variedad de estas voluminosas panzas, con distintos tamaños equivalentes a diferentes meses de gestación, e incluso vientres de silicona para simular que se está esperando gemelos, trillizos o cuatrillizos.
Fuente: EFE