La policía aseguró que el niño de cuatro años cuya cabeza fue hallada el fin de semana fue la decimoquinta víctima del felino. Desplegaron un grupo de expertos para localizarlo
Según precisó por teléfono a la agencia EFE el jefe policial Kamal Prasad Kharel, del distrito de Baitadi, Nepal, la cabeza fue localizada aproximadamente a un kilómetro de distancia de la casa de donde el viernes desapareció el niño, situada junto a un área boscosa.
El oficial de Policía afirmó que es el decimoquinto suceso de ese tipo que se registra en el distrito en igual número de meses, y dijo que «sospechamos que todas las víctimas han sido devoradas por un mismo leopardo, porque esos animales siempre cazan en solitario».
Kharel explicó que las víctimas han sido diez niños y cinco mujeres, la mayor de ellas de 29 años, según la cadena CNN.
La administración del distrito, donde se ha extendido el temor entre la población, ha desplegado expertos para tratar de localizar al leopardo y ha ofrecido una recompensa de 25.000 rupias (unos 300 dólares) por la captura del animal.
Según los especialistas, los ataques de felinos a seres humanos proliferan en el subcontinente indio debido a que la urbanización y la industrialización los priva de manera creciente de los bosques que son su habitat natural.