Delgadez y autenticidad son dos de los criterios básicos para interpretar a un «caminante» de la serie de zombis The Walking Dead, según el hombre detrás de la magia y los efectos especiales que dan vida a la serie, Greg Nicotero.
“Tratamos de ir a la gente delgada con una estructura ósea específica, para que cuando les pongamos prótesis… no parezca que estamos reconstruyendo demasiado su cara”, dijo Nicotero a CNN.
Al principio de cada temporada, Nicotero y su equipo realizan audiciones a unos 150 o 200 extras en lo que llaman la «Escuela Zombi».
«Los mido en dos criterios: apariencia y desempeño», dijo. «Tenemos una estética visual que es realmente importante para el programa y los zombis, que parezcan delgados, demacrados, descoloridos», asegura el hombre con 25 años de experiencia creando estos muertos vivientes.
La segunda parte no es menos importante, según el hombre que ha fungido desde el primer día como gurú del maquillaje en la saga y ahora también como codirector ejecutivo.
“El actor tiene que darle vida (sí, a un zombi). Es muy importante que nuestros caminantes sean genuinos y auténticos”, afirmó.
La estética zombi ha evolucionado desde la primera temporada, con detalles perfeccionados, desde la mirada (a través de lentes de contacto) hasta la conducta de los muertos vivientes recién convertidos que guardan algún vínculo con sus seres queridos, como ocurrió con el personaje de Sophia en los últimos capítulos, dijo Nicotero.
«Es desafiante, desde el punto de vista emocional y del contenido (…) Esa es una de las cosas que hemos podido impartir a nuestros zombis, algo que realmente no habíamos hecho hecho en ningún otro programa. Miras a algunos de esos zombis y sientes una emoción por ellos; sientes compasión o tristeza. No son solo monstruos comecarne; son un símbolo de lo que una vez fuimos».
Fuente: http://cnnespanol.cnn.com