La sexta profecía maya dice que en los próximos años aparecerá un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre.
Según el sitio www.profecias-mayas.com, los mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se transformasen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva. Todas las cosas tienen un lugar que les corresponde.
El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas. Por ejemplo en la Biblia, en el libro de las revelaciones, aparece con el nombre de ajenjo. Si el cometa aparece es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la tierra o también que por medio de físicos o síquicos logremos desviar su trayectoria.
Los cometas siempre han formado parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan, van y vuelven periódicamente e incluso chocan con los planetas que se mueven siempre tranquilos en orbitas regulares alrededor del sol.
Se ha asociado la aparición de los cometas a situaciones difíciles como la que coincidió con la erupción del volcán Vesubio que destruyó a Pompeya en el año 79 de nuestra era, o con el derrocamiento del rey Harol por Guillermo el conquistador en Inglaterra que en el 1066 fue registrado en el tapiz de Bayeux. Han causado pánico colectivo: el Halley en 1910, entonces se presumió que su cola era de un gas venenoso, el cianuro, se vendieron millones de píldoras para protegerse de él; también han sido causantes de suicidios.
Los cometas siempre han generado controversia pero tal vez nunca tanta como en 1456, cuando reapareció el cometa Halley y fue considerado un agente del diablo, el cual habría que expulsar de los cielos siendo excomulgado por el Papa Calixto III.
Los mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta fue prevenir al hombre los peligros de no conocer la orbitas y periodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida de la tierra. Ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y un hecho crucial que nos uniría como especie.
Y esa así, como el peligro inminente nos obligaría a construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema de comando y control por encima de los países y una estructura de comunicación mundial seria la única manera que los países declinaran su soberanía a una identidad como las naciones unidas, dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra sociedad.
Fuente: http://revistamujeres.cl