Si bien el arte siempre estuvo ligado al lujo y a una selecta parte de la población, tanto la pesificación como el gran crecimiento del circuito de galerías y ferias ampliaron su consumo en el mercado. Variedad de precios, artistas de todo tipo y hasta una alternativa para invertir dinero.
Según los datos obtenidos en la encuesta realizada por una consultora privada, se difundió que la venta de obras creció un 35% en los últimos dos años: mientras que en 2010 se comercializaron 12.000 obras, en lo que va del 2012, el número ya superó los 16.000.
“Básicamente tiene que ver con la forma en que se cambió la llegada al publico del arte. La suba en la cantidad de ventas tiene que ver con los generadores de mercados que son las ferias. Y esto pasa también en el mundo, no para de crecer la cantidad de oferta en las ferias. No es que se compra más sino que entró más gente al mercado. La feria es un facilitador”, explicó Solange Guez, representante de la Asociación Argentina de Galerías de Arte y dueña de una galería que lleva su nombre en Belgrano R.
Y agregó: “Gracias a las ferias, cada vez viene más gente a consultar en las galerías. Si uno no tiene el acceso por medio de un galerista, va a una feria donde hay muchas alternativas”.
Los especialistas en el rubro aseguran que es cada vez más común que se compre arte como elemento decorativo de un hogar, es decir, lo que los galeristas llaman “efecto shopping” en el arte.
“Cada vez son más las personas que hoy prefieren ir a las exposiciones, cual centro comercial, porque en un mismo espacio encuentran distintas tendencias de arte y a precios accesibles, explicó Alejandra Laurenzi, directora de la galería Consorcio de Arte.
Mientras que tiempo atrás acceder al arte era una disciplina ligada a una exclusiva elite de entendedores, hoy el circuito se amplió y se transformó en una actividad más masiva en la que no hace falta ser un gran entendedor para incursionar en el rubro.
Con tarifas más económicas y una amplia propuesta al alcance de la mano de cualquier ciudadano, se impulsó su llegada a los hogares, no como “piezas de lujo” sino como un elemento decorativo más de la casa.
La arquitecta Alejandra Mastenbaum, directora de Línea D Interiorismo, explicó que las obras de arte adquirieron un valor agregado. “Hoy se configuran como objetos que le dan un estilo propio a cada espacio, generan climas, crean ambientes”, añadió.
También promovió el consumo de arte la pesificación del mercado, por lo que se volvió más accesible comprar una obra, y se transformó en una opción de inversión. “Uno de los artistas que empezó a intensificar esta tendencia fue Milo Lockett. El arte se democratizó. Ya no se tienen que pensar en grandes inversiones y encima, tal vez a futuro, la compra de una obra puede dar un rendimiento económico”, aseguró Guez.
El consumidor de arte se volvió tan amplio que ya no hay un perfil marcado. Sin embargo, los galeristas coinciden en que los que más frecuentan los predios artísticos son parejas jóvenes con ganas con ganas de conocer más sobre arte.
“Buenos Aires es una ciudad con una oferta cultural increíble. Eso también fomenta toda esta tendencia. Va generando un ojo impresionante y se va perdiendo el mito de que el arte es un lujo para pocos”, concluyó Guez.
Arte accesible
A raíz de esta tendencia surgieron propuestas como la de EGGO, la feria de arte emergente que tendrá su primera edición en el Centro Cultural Recoleta del 8 al 11 de noviembre.
La muestra, que reúne a más de 300 artistas y que participará del circuito de la Noche de los Museos, propone romper con el viejo paradigma imponiendo “la democratización del arte” e impulsando el coleccionismo a precios accesibles. Las obras partirán desde los mil pesos, con tope de 25 mil.
Tips para incursionar en el arte – Solange Guez
– “Nunca hacer una comprar rápida. Yo recomiendo verla dos veces más antes de comprar, si sigue teniendo impacto, comprá. Yo siempre digo: ‘El arte se compra con el corazón y se paga con el bolsillo’”.
– “Nunca comprar a alguien que presiona”.
– “Chequear los precios del mercado, hay que tener parámetros de valores razonables”.
– “Ir a galerías confiables”.