Todos sienten rabia en algún momento de la vida. A seguir, vea cómo evitar que la ira contamine tu día. Alégrate con algunos consejos del sitio Health.com y conserva tu bienestar.
Cuente hasta 10 (o hasta 100): Thomas Jefferson es el autor del famoso dicho: “Cuando estás enojado, cuenta hasta 10 antes de hablar. Si estás muy irritado, cuenta hasta los 100″. Evita decir cosas que más tarde te arrepentirás. Al contar lentamente, tu presión arterial y cardíaca regresan al normal.
Aprende a perdonar: perdonar a alguien que te haya hecho daño es difícil, pero es una excelente manera de dominar la rabia. El perdón ayuda a parar de pensar sobre el problema, como una pesadilla.
Respira profundamente: las respiraciones lentas disminuyen el ritmo cardiaco. Según la Sociedad Estadounidense de Psicología, lo ideal es hacer respiraciones a través del diafragma y evitar hacer respiraciones cortas, que llenan el pecho con poco aire. Escuchar músicas suaves y practicar ejercicios también ayudan.
Reconoce que estás enojado: personas que son capaces de manejar su enojo son menos propensas a recorrer a ser agresivas o violentas. Quien logra expresar sus sentimientos consigue solucionar sus problemas más fácilmente.
Escribe sobre tu problema: expresar tu dolor en palabras ayuda a aclarar tus pensamientos. Cuando reaccionas impulsivamente a algo, puedes arrepentirte seriamente poco tiempo después. Ten calma, respira y anota todo lo que sientes.
No exageres: en vez de salir gritando, trata de calmarte en tu cuarto y hacer algo que te de placer, como leer un libro y escuchar una música. Después de que te sientas más aliviado, sale de tu habitación y afronta tu problema con una buena charla.
Haz ejercicios: el ejercicio aeróbico, como la caminada rápida o corrida, puede ser una excelente forma de combatir el enojo. Cuando practicas ejercicio, tu cuerpo libera adrenalina, suda y te hace sentir bien.
Prueba ser solidario: hacer algo bueno por alguien por quien sientes rabia parece algo incompatible. Sin embargo, estudios muestran que la compasión también disipa la rabia. Responder con solidaridad a un comportamiento ríspido de tu compañero es una buena manera de dar fin a una situación tensa.
Nunca envíe correos con rabia: nunca, jamás envíe un correo electrónico o mensajes por celular cuando estás realmente enojado. Si deseas escribir algo a alguien, deje el mensaje por lo menos 24 horas en tu computadora. Después, vuelva a leerlo. Eso te dará tiempo para que evites decir cosas por las cuales más tarde te arrepentirás.
Demuestra gratitud: estudios muestran que el simple hecho de mostrar gratitud hacia algo hace que la persona sienta más tranquilidad y alegría. Intenta reflexionar sobre tus logros y evalúa si el enojo realmente vale la pena.
Espere para hablar: no empieces una discusión cuando estás enojado. Las palabras no pueden ser borradas y puedes herir a alguien querido por no saber cómo controlar tus impulsos. Cuando creas que tu rabia es controlable, exprésala calmamente y habla despacio.
Haz una oración: estudios han relacionado la religión con el poder de controlar los sentimientos negativos. Algunas investigaciones señalan que los pensamientos dañinos son disipados con una oración o un momento de espiritualidad.
Fuente: http://vidayestilo.terra.com.ar