Pese a que las autoridades informaron que el número de muertos por el paso de un violento tornado en Oklahoma era 91, en las últimas horas la cifra ha bajado. La jefa forense del estado, Amy Elliott, indicó a la agencia de noticias AFP que sólo han recibido 24 cuerpos; en su mayoría, identificados.
Según explicó a Reuters, la cifra inicial parece haber incluido muertes contabilizadas dos veces. Por eso, en un principio se anunció 51 fallecidos y luego 91, cuando se le comunicó a la morgue erróneamente que había otros 40 cuerpos.
No obstante, no descartó que las víctimas fatales sean más, ya que todavía falta que se reporten más cadáveres. De todas formas, la cifra brindada el martes por fuentes gubernamentales ha sido rebajada.
La inusual ferocidad de la tormenta -se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda más intensa, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora– destruyó decenas de inmuebles en Moore, al sur de la ciudad.
El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró el estado de desastre en el área, lo que abre la vía a ayudas federales para las zonas devastadas en los condados de Cleveland, Lincoln, McClain, Oklahoma y Pottawatomie, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un comunicado donde indicó que el tornado fue de categoría EF4 en la escala Fujita, el segundo tipo de tornado más poderoso.
En un video de la tormenta, se puede ver el oscuro embudo de nubes avanzando lentamente por el paisaje verde. Mientras el remolino recorre la comunidad, dispersa por todas las calles trozos de madera, material aislante, toldos, tejas y cristales.
Voluntarios y socorristas se apresuraron a peinar los escombros y fierros retorcidos en busca de sobrevivientes.
En la escuela primaria Plaza Towers, la tormenta arrancó el techo, derribó paredes y convirtió el jardín de juegos en una masa de plástico y metal retorcido.
Varios niños fueron rescatados con vida de entre los escombros.
James Rushing, quien vive frente a la escuela, escuchó las noticias de un tornado aproximándose y corrió al colegio, donde estaba su hijo de 5 años, Aiden. Rushing creyó que estaría más seguro ahí.
«Unos dos minutos después, llegué ahí y la escuela comenzó a desbaratarse«, relató.
Los estudiantes se refugiaron en el cuarto de sanitarios.
Imágenes de televisión mostraron hogares y edificios reducidos a escombros en Moore. Las imágenes también mostraron vehículos bloqueando carreteras en el sur y suroeste de la capital del estado.
El capitán de la Policía de Oklahoma City, Dexter Nelson, indicó que el tendido eléctrico derribado y los gasoductos abiertos representaban una amenaza tras el paso del tornado.
El mismo suburbio fue afectado por un violento tornado del 3 de mayo de 1999. Esa tormenta trajo consigo el viento más fuerte que se haya registrado en la superficie del planeta en toda la historia: 486 kilómetros por hora.
Fuente: http://america.infobae.com