La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Verónica Milla, expresó que existen algunos signos en que los padres podrían sospechar que sus hijos estarían consumiendo drogas.
«Los padres deben estar atentos a señales que pueden indicar el consumo de drogas, tales como el cambio de amistades que llaman la atención y no presentar los nuevos amigos a la familia o relaciones significativas; si existen cambios de hábitos como sueño prolongado y despreocupación por la propia persona (falta de higiene, aumento o pérdida de peso)», dijo.
Del mismo modo, «cambios en la conducta como faltar a clases en forma reiterada, bajar el rendimiento, problemas disciplinarios, disminución de la capacidad de concentración, de la atención y de la memoria, cambios en el estado de ánimo como irritabilidad sin motivos aparentes, desinterés por las cosas o actividades que antes le motivaban, actitud de indiferencia, distanciamiento afectivo y estados de depresión», agregó.
Además, Milla afirmó que los efectos de las drogas en el organismo son variados.
«Si bien es cierto en una primera instancia, la persona puede sentirse bien, a corto, mediano o largo plazo, tendrá consecuencias negativas para la salud, que pueden ser desde el déficit neurológico, problemas cardiovasculares, hasta la muerte», precisó la académica.
La experta advirtió también que para ayudar a las personas que tienen un consumo problemático de drogas, es necesario motivarlas a consultar y, por lo tanto, solicitar ayuda a la atención primaria de salud.
«Ahí existe un equipo multidisciplinario (psicólogo, asistente social, enfermera, médico) que realizan trabajo en conjunto con la red asistencial para ayudar al paciente y la familia a enfrentar esta enfermedad», sostuvo.
Fuente: www.publimetro.cl