Por Jorge Oviedo | LA NACION
El Banco Central aumentó enormemente su ritmo de emisión de billetes en los últimos dos meses y agregó alrededor de 4,6 millones de unidades de $ 100 por día hábil al circulante sólo entre el 15 de mayo y el viernes 13 pasado. Si se toma el total de papeles agregados, el Central, según sus propios números, agregó casi 6 millones de papeles por día, en un lapso en que ocurrieron los feriados del 25 de Mayo, 20 de Junio y 9 de Julio, la suspensión de la distribución de combustibles y el paro general del gremio de camioneros.
El 15 de mayo circulaban o estaban en poder de los bancos 1523,5 millones de unidades de billetes de $ 100, pero el viernes último llegaron a 1731,7 millones, según las estadísticas difundidas por el Banco Central.
De este modo, el total de billetes en circulación o en poder de las entidades financieras creció en sólo dos meses el 9,1%, pero como los más emitidos son los de más alta denominación, el monto total emitido sólo en papel moneda creció el 14,39%, porque también agregó más de 75 millones de unidades del valor de $ 50.
La preferencia por emitir valores grandes hace también que disminuya el número de billetes de menor denominación por deterioro: en el mismo período, desaparecieron 10,1 millones de billetes de $ 2; 5,6 millones, de los de $ 10, y 3,9 millones, de los de $ 20. Este último es por mucho el que menos ejemplares tiene en circulación: representa ahora apenas el 2,5% del total. En cambio, los de $ 100, que en mayo eran el 54,5%, ahora pasaron del 56 por ciento. De manera tal que, de tomar al azar dos billetes cualquiera de un monto dado, las probabilidades de que salga uno de 100 son más de una en dos.
Puestos en fila, por su lado más largo, los billetes emitidos en los 45 días hábiles entre el 14 de mayo y el 13 del corriente sumarían la friolera de 32.271 kilómetros, es decir, suficiente para cubrir 8,7 veces la imaginaria línea recta de casi 3700 kilómetros que une la mayor extensión Norte-Sur de la Argentina y que va desde la confluencia de los ríos Mojinete y Grande de San Juan, cerca de La Quiaca, hasta el Cabo San Pío, sobre el Canal de Beagle, al Sudeste de Ushuaia. Si se agregan los billetes de 50 emitidos desde mayo, se puede tapizar esa recta 11,8 veces. Y con el total de billetes en circulación, que en mayo alcanzaba para cubrirla 117 veces, el viernes último alcanzaba para hacerlo en 128 oportunidades. Puestos en fila por su lado más extenso, el total de billetes circulantes alcanzaría para darle la vuelta al Ecuador terrestre unas doce veces.
El total de billetes que el Central reconoce en circulación o en poder de los bancos al viernes último alcanzaría para tapizar casi dos veces el barrio de Palermo, el de más extensión de la ciudad, y unas 37 veces el más pequeño, en San Telmo.
Si se tratara de Puerto Madero, donde habita el vicepresidente Amado Boudou, acusado de estar vinculado a la ex Ciccone, se podría tapar el barrio con una alfombra de casi 15 billetes de alto.
Según el Indec, desde noviembre pasado y hasta el 30 de junio, la inflación fue de sólo 5,9%, pero el Banco Central agregó en casi el mismo período un 17,4% del valor total de pesos en circulación sólo en billetes.
Valores desactualizados
En julio el total de papel moneda en circulación en número de ejemplares resultó 5,8 veces más alto que el que existía en mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la Presidencia, con un aumento del 480,4 por ciento.
Pero el récord fue para el papel de $ 100, que más que duplicó el desempeño promedio. Su número creció 11,5 veces, es decir el 1048,3%; seguido por el de $ 50, que se multiplicó por 6,6%; es decir, su número se vio incrementado en el 561,5 por ciento.
La necesidad de agregar tantos ejemplares proviene de la decisión de las autoridades de no agregar valores mayores, como uno de $ 200 o incluso de 500, que equivaldría casi a los 100 dólares al tipo de cambio oficial que significaban los de 100 pesos en la época de la convertibilidad.
Políticos de la oposición, como Elisa Carrió, afirman que el Gobierno no quiere emitir valores mayores porque, en realidad, de ese modo, le alcanzaría con la capacidad de impresión de la Casa de Moneda y no debería acudir al negocio de la ex Ciccone.
El Gobierno ni siquiera acudió al aumento del valor facial de los billetes cuando en diciembre de 2011 la falta de previsiones creó un enorme faltante e hizo necesario importar de Brasil los billetes de $ 100