La madrugada fría y húmeda de este domingo los encontró enredados. Primero en un boliche de Palermo donde se mataron a besos y después -operativo de distracción mediante- terminaron pasando la noche juntos.
Mike Amigorena y Julieta Cardinali dieron rienda suelta a la pasión anoche en el boliche Pabellón 4 del barrio de Palermo, en Uriarte al 1300.
La ex de Calamaro -tramitan un millonario juicio de divorcio- y el ex de Carla Peterson -recién llegado de filmar en Paraguay- estaban allí y no esperaron a irse para comerse a besos en un lugar no tan visible.
Mike estaba vestido con una remera blanca y pantalones de jean, y una campera de piel en la capucha.
Julieta tenía unas calzas negras, botas altas del mismo color, una remera y una campera de cuero marrón; llevaba el pelo atado y el calor del boliche hizo que se la viera bastante transpirada. Fue al lugar con su amiga Romina Richi, también actriz y madre de la hija de Fito Páez.
Baile, tragos, charla y transa en llamas. Si la relación tiene tiempo o fue cosa de una noche, imposible saberlo, tampoco si continuará.
Pero fue suficiente verlos desatados en pasión aunque ellos hayan creído que nadie los vio. Después, la salida del lugar.
Mike se fue primero tras hablarle al oído a Cardinali. A los poco minutos se fue ella. Y a la vuelta de Pabelllón 4 los autos se juntaron en caravana y se perdieron, uno pegado al otro, por las calles de Palermo Viejo.
A ninguno de los dos se le conoció una relación blanqueada tras sus separaciones. Milke rompió con Carla Peterson -hoy de novia con Martín Losteau- y se bajó de varios proyectos en cine y televisión; ahora viene de filmar en Paraguay bajo las órdenes de Arnaldo André,
Julieta Cardinali se luce en la serie «En terapia» y cultiva un bajísimo perfil. Sigue con la demanda de divorcio a Calamaro, que parece no muy preocupado y sucumbe a los encantos de Micaela Breque, al punto de ir a verla bailar en Showmatch. Destinos cruzados y ahora unidos, en inesperado romance.
Fuente: http://www.ratingcero.com