Un misterio que se ha prolongado durante 32 años sobre la muerte de un bebé en una zona apartada de Australia llegó a su fin el martes, cuando una investigadora halló que un dingo fue responsable de la muerte de Azaria Chamberlain, un caso que dividió a la opinión australiana y atrajo titulares en todo el mundo.
El hallazgo de la investigación pone fin a una lucha judicial de tres décadas de los padres de Azaria, Michael Chamberlain y Lindy Chamberlain, después de que ella fue encarcelada durante tres años por la muerte de su hija y que luego fue exculpada.
«Esta ha sido una batalla aterradora, amarga en ocasiones, pero ahora nos llega algo de alivio, y la oportunidad para que el alma de nuestra hija descanse», dijo Michael Chamberlain a periodistas en Darwin, capital del Territorio del Norte, tras conocer el informe.
Azaria desapareció el 17 de agosto de 1980 de una tienda de campaña en un camping cerca de Uluru, una gran formación rocosa conocido en el pasado como Ayers Rock que es una de las principales atracciones turísticas de Australia.
El cuerpo de Azaria nunca se encontró. Sus padres dijeron siempre que se la había llevado un dingo, un perro salvaje de Australia.
«Obviamente, estamos aliviados y encantados de poner fin a esta saga», dijo Lindy Chamberlain a los periodistas a las puertas del tribunal.
El caso ha sido puesto en escena en varias ocasiones y hubo incluso una película de Hollywood, «A cry in the dark», protagonizada por Meryl Streep en el papel de Lindy Chamberlain.
UN DINGO SE LA LLEVÓ
La investigadora Elizabeth Morris halló pruebas de que uno o varios dingos fueron los causantes de la muerte de Azaria, de nueve semanas, y dictaminó que en su certificado de muerte debería recogerse «atacada y llevada por un dingo».
Morris ofreció sus condolencias a los padres y a uno de sus hijos, que estaban presentes en el tribunal de Darwin.
Una primera investigación apoyó la versión de los padres, pero una segunda, en 1982, recomendó que se sometiera a los padres a juicio.
Lindy Chamberlain, entonces embarazada de su cuarto hijo, fue condenada a cadena perpetua por asesinato, mientras que su marido fue considerado cómplice y recibió una condena suspendida.
Una investigación judicial revocó las condenas en 1987, lo que llevó a la puesta en libertad de Lindy Chamberlain.
Fuente: www.reuters.com