Tal vez no sea algo que nos preocupa a nosotras ahora, en este momento. Pero esta información puede resultarnos útil en el futuro o para acompañar a algún familiar en un proceso que, a veces, puede resultar un tanto engorroso.
Para poder tramitar una jubilación ordinaria en el sistema previsional argentino se necesitan alcanzar dos requisitos fundamentales: llegar a la edad y a los años de aportes que se solicitan. Con relación a la edad, las mujeres deben ser mayores de 60 y los hombres, de 65 años. En cuanto a la cantidad de aportes, el sistema requiere que toda persona deberá tener, al menos, 30 años de abonar cargas sociales. Esto significa que, a lo largo de su vida, se deben tomar en cuenta todos los aportes que se realizaron en relación de dependencia y, además, los aportes que se efectuaron como autónomo o monotributista hasta alcanzar el tiempo requerido.
Los pasos a seguir
El primer paso que debe realizar una persona cercana a cumplir la edad jubilatoria es pedir una sábana de aportes en la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) para poder verificar las contribuciones que se encuentran registrados en dicha entidad. Para complementar estos datos, es muy importante poseer certificaciones de servicios de las cargas sociales que realizaron las empresas donde la persona trabajó, para que los mismos sean tomados en cuenta en el cómputo de la jubilación.
Asimismo, en caso de que no existan las certificaciones de servicios citadas se podrán presentar:
* Recibos de sueldo donde consten las retenciones en concepto de aportes jubilatorios.
* Comprobante de afiliación a Obras Sociales y/o gremios.
* Constancia de afiliación anterior a la asignación del CUIL (ex cajas).
Con respecto a los aportes de autónomos o monotributistas, se pueden verificar en el sistema del SICAM de Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). Para ello, es necesario obtener la clave fiscal pertinente, que debe ser solicitada en la Afip más cercana al domicilio y presentar el Documento Nacional de Identidad.
Una vez evaluada, la cantidad de aportes en relación de dependencia y los aportes como trabajador autónomo, se podrá acceder al beneficio jubilatorio. En el caso de que no se alcance el mínimo de cargas sociales requeridas, podrán ser adquiridas mediante la adhesión a una moratoria de aportes prevista en la ley 24.476. Se permite, así, regularizar aportes desde los 18 años y hasta la fecha tope designada de septiembre de 1993. Para poder adherirse deberá realizar el trámite en la dependencia de Afip correspondiente.
Es fundamental que las personas cercanas a cumplir la edad jubilatoria conozcan cuál es su real situación para poder prevenir con anticipación y llegar a dicho momento con la mayor cantidad de aportes posibles a fin de evitar futuros inconvenientes.
Fuente: http://www.entremujeres.com