Relaciones: Claves para reconocer a un narcisista

Narcisista: una persona enamorada de sí misma con rasgos de egoísmo extremo, megalomanía y una gran necesidad de admiración. Son seductores expertos y escurridizos profesionales. Mientras no haya un compromiso, son pura miel. Pero huyen apenas surge la crisis, el enamoramiento o la sugerencia de exclusividad. Es fácil definirlos y difícil identificarlos. Sandy Winer, experta en coaching emocional, sugiere siete claves para reconocerlos, alejarse y evitar salir lastimado.

Dicen los psicólogos que todos necesitamos una pequeña dosis de narcisismo para poder desarrollar nuestra personalidad y balancear nuestras necesidades frente a las de los demás. Pero cuando hay un problema de autoestima o falta de reconocimiento, el narcisismo se vuelve patológico y se da tanto en hombres como en mujeres.

Cómo son. Se distinguen por ser encantadores, simpáticos, astutos y carismáticos. Es tan agradable estar con ellos que uno se siente bajo los efectos placenteros de una droga. Son tan divertidos que uno tiene la impresión de haber establecido una verdadera conexión con ellos. Pero una vez que te rindes a sus encantos, comienzas a dudar de lo que viste al inicio.

Cuando expresas tus necesidades se pone a la defensiva. Un narcisista pone primero sus necesidades, no le importa lo que a ti te importa y cuando le señalas algún error, se defiende en lugar de disculparse. Si no puede respetar y honrar tus necesidades, no tienes nada que hacer con esa persona.

Huye cuando la cosa se pone difícil. Un narcisista no puede soportar la presión de tu vida emocional. Estará ahí mientras la pasen bien, pero si tienes una crisis no se aparecerá para ayudarte. Es el tipo que está en las buenas, no en las malas. Recuerda: una relación significativa está construida sobre el apoyo mutuo.

Cuando lo lastiman no se siente triste, se enfurece. Si expresas tu enojo por algo que el otro hizo o dijo, el narcisista se pone furioso y no asume ninguna responsabilidad. Pon atención, fíjate si insiste en responsabilizarte o culparte de todo. En una relación sana ambas partes se sienten con la confianza de expresar sus necesidades sin sentirse juzgados y se hacen cargo de la parte del problema que les corresponde.

Fuego cruzado. Los narcisistas lanzan mensajes cruzados del tipo: “Te quiero pero eres un fracaso”. Un día es blanco, al día siguiente es negro y al siguiente es azul. ¿Te confunde para vulnerarte?

No a la exclusividad. Los narcisistas están enamorados de su libertad. Si después de salir algunos meses les hablas de compromiso, sentirán que los quieres atrapar. Tal vez accedan porque les gusta la admiración que les tienes, pero al poco tiempo tratarán de escapar o se sentirán ahogados y recurrirán a la infidelidad.

Sus acciones no coinciden con sus palabras. Pon atención a lo que hace más que a lo que dice, los narcisistas son encantadores y saben seducir con el discurso, pero no son consecuentes con sus acciones. Demasiado bello para ser cierto…

Déjalo ir. No le pidas que cambie. Aunque se trate de un mínimo detalle, no lo hará. Tampoco juegues a hacerte la difícil, esas tácticas no van a hacer que tengas una relación sana con esa persona. Si sientes que la relación no está funcionando para ti, díselo tal cual, sin filtros. Y después corta, termina la relación, no mires atrás buscando reconciliación. Déjalo ir.

Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com