Los mayores de 60 años representarán el 32% de la población de países desarrollados en 2050, lo que supone un 10% más que en la actualidad, mientras que los menores de esta edad se reducirán un 7%, de forma que este envejecimiento de la población modificará el perfil de los turistas.
Según un informe del sector turístico elaborado por Banca March, los ancianos se convertirán en los turistas del futuro, lo que acarreará un cambio en los destinos turísticos que serán valorados en función de las infraestructuras y el acceso a servicios sanitarios de calidad.
En concreto, el análisis insiste en que durante las próximas cuatro décadas la población mayor de 60 años crecerá un 50% en los países desarrollados, pasando de los 264 millones de personas en 2011 a los 418 millones en 2050.
De esta forma, augura un incremento del turismo de salud y médico, junto con un auge de los cruceros, estimando que el sector registrará tasas anuales de crecimiento cercanas al 10%, similares a las actuales, gracias a este enfoque a los turistas de mayor edad.
LAS SUBVENCIONES, CUESTIONADAS.
No obstante, ante este envejecimiento de la población, remarca que es necesario buscar alternativas a la subvención de los viajes de la tercera edad, que no podrán dar acceso al turismo a través de esta vía a tal volumen de personas mayores.
Durante la temporada 2011-2012, el Gobierno destinó más 103 millones de euros al programa de vacaciones puesto en marcha por el Imserso, que ofertó 1.084.730 plazas distribuidas en diferentes destinos, 84.730 plazas más que la temporada anterior.
Así, desde el comienzo de la iniciativa en la temporada 1985/1986, cerca de doce millones de personas mayores han viajado con este programa, que arrancó con solo 16.000 plazas disponibles, y que con el paso de los años ha incrementado la oferta de destinos.
Fuente: www.europapress.es