Las mujeres británicas y norteamericanas tienen más cosas que contar en sus mensajes de texto que los hombres, quienes se consideran más pragmáticos y además prefieren escribir a realizar llamadas telefónicas para evitar perder tiempo con conversaciones.
El 54 por ciento de las mujeres británicas y estadounidenses encuestadas revelan que envían largos SMS que expresan amor por su pareja con la intención de «profundizar en su relación».
Estos son datos que desvela La Psicología de los SMS, título con el que Ofcom ha bautizado a este estudio destinado a conocer las diferencias de uso de mensajes de texto según el sexo del usuario y que descubrió que el envío de mensajes de texto es ahora la forma más popular para los adultos que se comunican entre sí a diario.
Al contrario que las mujeres encuestadas, los hombres optan por contar menos detalles en sus SMS y enviar mensajes cortos de «forma funcional». Además, suelen enviarlos a un grupo de contactos de 17 personas regularmente frente a los 13 de las mujeres. Sin embargo «el hecho de que los hombres se comuniquen con mayor número de personas no significa que sean más sociales», según el psicólogo y experto en acceso a Internet y comunicación, Graham Jones.
El porcentaje de hombres de las 2.000 personas encuestadas por Ofcom se caracteriza sobre todo por lo prácticos que se consideran en sus actos. Puesto que ellos prefieren comunicarse por SMS antes que realizar una llamada porque así pueden evitar perder tiempo en conversaciones.
Los usuarios de entre 18 y 25 años son el grupo de edad que más mensajes de texto envía, concretamente, 19 al día y 133 en una semana, lo que supone más del doble que cualquier otro grupo de edad. En el caso de los más mayores, con alrededor de 55 años, el envío de SMS es fundamentalmente para destinatarios que sean miembros de la familia. Mientras que, en el caso contrario, el de los más jóvenes, sólo el 19 por ciento de los SMS de menores de 25 años son para comunicarse con sus padres o hermanos.
La edad juega un papel muy importante a la hora de entender las cifras de este estudio, ya que no es la misma experiencia con la que cuentan los jóvenes de hoy que los de hace 30 años. Muestra de ello es a lo que Jones se refiere cuando habla de que los jóvenes han crecido a la par que la tecnología móvil, lo cual les da un punto a favor en la experiencia y envío de SMS en comparación con sus padres o abuelos.
Fuente: http://www.europapress.es/