Qué puede pasar tras la erupción del volcán Copahue

La información suministrada en el último Reporte de Actividad Volcánica (RAV) proporcionado por el Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur de Chile (OVDAS), la situación del volcán Copahue no varió significativamente en las últimas horas, con lo cual se mantiene el alerta roja tanto del lado chileno como del Argentino ya que la erupción es «inminente».

El informe, reproducido por el diario La Mañana de Neuquén, detalla que «la sismicidad registrada durante las últimas seis horas mostró una tendencia decreciente». Sin embargo, se sigue registrando «el ascenso de un cuerpo magmático, posibilitando en alto grado la extrusión de un domo y sus fenómenos asociados como erupciones explosivas con intensidades mayores al evento registrado en diciembre de 2012». Esto significa que las variables en relación a una posible erupción no variaron respecto a la situación de ayer, que llevó a las autoridades neuquinas a decretar el alerta rojo en Caviahue y evacuar a los 800 habitantes de esta localidad.

Según explicó a Clarín el vulcanólogo y profesor de la Universidad Nacional de Rio Negro Alberto Caselli, el domingo comenzó a registrarse un proceso eruptivo de baja intensidad, pero luego se intensificó. El especialista señaló que los vulcanólogos argentinos trabajan en conjunto con el observatorio de volcanes chileno y que «ellos están viendo algunas señales que interpretan como una lava viscosa que se está desplazando hacia la superficie». «Ante esto decidimos evacuar, porque la lava está en un proceso de ascenso, a escasa profundidad y podría desencadenarse en minutos, horas o días. Y el tiempo para evacuar está limitado. Cuando la lava se detecta en ascenso la erupción es inminente».

Los vulcanólogos chilenos calculan que ese cuerpo está a 1.500 o 1.000 metros de la superficie, «y eso es muy poco», dijo Caselli. «Podría tener un camino rápido hacia el exterior, pero no podemos asignar con tanta precisión cuánto tiempo demoraría en salir. Por la gran actividad sísmica se espera que el volcán tenga una erupción de mayor magnitud de la que tuvo anteriormente», agregó . Los procesos que se podrían generar son varios: una caída de cenizas con arenilla más gruesa, como ocurrió hace dos años con el volcán Puyehue; la posibilidad de flujos piroclásticos; lava más viscosa y la posibilidad de lahares (aludes). «La cantidad de gas que está liberando el cráter no se condice con el nivel de sismicidad, posiblemente esté obstruido, ya que se observaron explosiones, temblores muy fuertes, ruidos como de truenos. Cuando el magma se acerque a superficie puede haber mayor presión y un proceso explosivo que abra fracturas. Aunque posiblemente no dure demasiado tiempo», concluyó Caselli.

Fuente: http://www.clarin.com