¿Alguna vez escuchaste que para frenar la maduración de las bananas hay que separarlas del racimo? Así es.
Hacé el experimento: en un transcurso de dos a tres días, vas a ver que las bananas que hayas separado del racimo van a estar más verdes que las que dejaste unidas, que habrán madurado casi al punto de estar para comer. Esta diferencia se da porque, al separarse, las bananas emiten gas etileno.
Ahora, al contrario, si lo que se busca es que maduren más rápido hay que ponerlas en una bolsa de papel madera.
Fuente: www.tammyrecipes.com