Vulvodinia significa «dolor en la vulva». Es una molestia crónica que puede tomar la forma de ardor y cualquier combinación de dolor, irritación, prurito y/o dispareunia (dolor en el momento de la penetración). El dolor puede ser focal o difuso, profundo o superficial y la intensidad varía de moderada a intensa.
Mujeres en diferentes etapas de la vida acuden a los especialistas con esta patología. Es considerada una enfermedad “silenciosa”, ya que es muy difícil de diagnosticar.
Es importante tener en cuenta que la vulvodinia puede ser una combinación de varios subtipos, cuyo desarrollo ocurre simultáneamente o bien de forma secuencial. Los subtipos que más comúnmente se superponen o coexisten son la vestibulitis y la vulvovaginitis cíclica.
Tipos de vulvodinia
* Síndrome de vestibulitis vulvar: molestias e hipersensibilidad en el vestíbulo vulvar. El criterio para diagnosticarlo incluye dolor intenso al tacto vestibular o al intento de ingreso vaginal, y sensibilidad a la presión localizada en el vestíbulo vulvar.
* Vulvodinia esencial-disestésica/neuralgia del pudendo: dolor en toda la vulva, desde el pubis hasta el coxis. Es habitual que toda la zona esté enrojecida.
No existe una causa sino muchas causas para la vulvodinia. Cada mujer es un caso único para estudiar y diagnosticar en forma exclusiva. Por eso, es necesario buscar a un profesional idóneo que se haya especializado en la materia.
Antes de pensar que tenemos vulvodinia disestesica o vestibulitis, debemos descartar otras causas de dolor vulvar. Algunos ejemplos son:
* Infecciones.
* Problemas físicos producidos por accidentes o por abuso sexual.
* Enfermedades sistémicas como la de Behcet, el síndrome de Sjrogen, lupus y la enfermedad de Crohn.
* Condiciones precancerígenas y cáncer.
* Irritación provocada por el uso de ropa interior que es de color y no es de algodón, cremas, supositorios, productos para la higiene femenina, etc.
* Enfermedades de la piel como dermatitis, eczemas, psoriasis, lichen sclerosus y lichen planus y pemphigoid y pemphigus.
Test para saber si podrías tener vulvodinia
1. ¿Fuiste tratada por infecciones vaginales, pero seguís con dolor después de que los tratamientos terminaron?
2. ¿Tuviste ciclos recurrentes de infecciones urinarias y vaginales que parecen venir una detrás de otra?
3. ¿Te pasó que fuiste a un doctor quejándote de infecciones vaginales y los análisis determinaron que no tenés infección?
4. ¿Empezaron tus síntomas después de una serie de infecciones vaginales, bacteriales o urinarias o de un trauma pélvico como una operación o una caída?
5. ¿Sufrís de alergias o problemas dermatológicos?
6. ¿Te han diagnosticado cistitis intersticial, fibromalgia, colon irritable o alguna enfermedad autoinmune o inflamatoria?
7. ¿Estás experimentando un declive en tu interés sexual?
8. ¿Estás deprimida o estresada?
Si respondiste “sí” a por lo menos cuatro preguntas, podrías tener vulvodinia. Recordá que jamás es recomendable automedicarse, lo que debés hacer es recurrir a un especialista.
Fuente: http://www.entremujeres.com