En un discurso en la Casa de Nariño, Juan Manuel Santos informó este lunes que será operado el miércoles de un cáncer de próstata que le fue detectado a tiempo, después de realizarse una biopsia días atrás.
Al igual que Chávez y Lugo, el presidente colombiano afrontará la enfermedad en ejercicio de la presidencia. Rousseff y Lula también lucharon contra ese mal.
Dima Rousseff
La sucesora de Lula Da Silva, Dilma Rousseff, superó un cáncer linfático en abril de 2009, cuando ya se había lanzado como candidata a la presidencia. El diagnóstico temprano fue clave: se sometió a una cirugía y a quimioterapia, también en el hospital Sirio-Libanés, para tratar un linfoma del que se la declaró curada.
En junio de 2011, su Gobierno elaboró un presunto comunicado que fue enviado inicialmente al semanario Época, en el que afirmó que la salud de la presidente, de 63 años, aún exigía «atención». Sin embargo, un informe realizado por sus médicos señaló que «presenta excelente estado de salud y que no tendría secuelas de la enfermedad».
Hacia fines de 2011, el vocero de la Presidencia argentina sorprendió al anunciar que Cristina Kirchner, quien había asumido su segundo período pocos días antes, se tomaría una licencia para ser operada de un carcinoma papilar. Tras serle extraída la tiroides, los médicos rectificaron el diagnóstico, y la mandataria no debió ser sometida a tratamiento.
Fernando Lugo
En agosto de 2010, un estudio confirmó que el entonces presidente de Paraguay padecía un linfoma Hodgkins en su ingle, un nódulo en el mediastino (caja toráxica) y una lesión en la tercera vértebra de la zona lumbar.
Allá por julio de 2011, Lugo decidió no asistir a la asunción de Ollanta Humala como nuevo presidente del Perú. En lugar de eso, viajó a Brasil para hacerse unos estudios de control en el Hospital Sirio-Libanés, donde comenzó su tratamiento.
Era la misma clínica en la que se operó la mandataria de ese país, Dilma Rousseff, y a la que luego acudiría Lula Da Silva.
Tras meses de quimioterapia en el hospital Sirio-Libanés, recibió el alta en diciembre de 2011 y afirmó que estaba «completamente curado». No obstante, debe someterse regularmente a controles para desestimar nuevas lesiones.
Hugo Chávez
Mucho más secretismo se ha mantenido a lo largo de la enfermedad del presidente venezolano Hugo Chávez.
Los problemas del mandatario aparecieron en un año clave para su permanencia en el poder, ya que en apenas una semana buscará una segunda reelección.
El mandatario comenzó a presentar achaques incluso antes de su primera intervención quirúrgica en La Habana. En mayo de 2011, suspendió una gira por Brasil, Ecuador y Cuba por una dolencia en la rodilla derecha. Entonces aparecía con un bastón y un mes después, el 6 de junio, retomó las visitas. Pero en Cuba, su última etapa, decidió quedarse para someterse a exámenes médicos.
El día 10, Maduro leyó un comunicado desde La Habana en el que anunciaba la operación por un absceso pélvico, lo que tomó de sorpresa a los venezolanos. El Gobierno dijo que el presidente se quedaría recuperándose en Cuba, pero no pronunció una palabra de lo que pasó después. En medio de una ola de rumores, que fueron desmentidos por los principales voceros, se le practicó una segunda intervención el 20 de junio, esta vez por un tumor cancerígeno.
El país estuvo navegando entre rumores hasta que el 30 de junio el propio presidente fue el encargado de anunciar, en un mensaje televisado desde Cuba a toda Venezuela, que le habían diagnosticado un tumor canceroso, que fue extirpado. Desde entonces, su imagen sufrió una radical transformación: de pálido y delgado pasó a tener un rostro hinchado, aparentemente por la quimioterapia, que se acentuó en la etapa en la que llevó el pelo rapado.
Chávez decidió someterse a exámenes médicos luego de una conversación con el ex mandatario cubano Fidel Castro en la que le comentó acerca de algunas dolencias. Tras. Después del ciclo de quimioterapia, dijo que ya no tenía células cancerosas en su cuerpo y llegó a calificar su recuperación de «milagrosa».
Durante largos meses, proliferaron las versiones sobre el alcance de su enfermedad. Lo contaba el mismo presidente. «Médicos supuestamente muy famosos decían que yo no llegaba a 2012″, recordaba Chávez en torno a las conjeturas que circularon sobre su salud. «Yo le doy gracias a Dios, a la ciencia médica, al equipo cubano que estaba atendiendo la enfermedad que me llegó de repente», añadió.
No obstante, el propio Chávez admitió hace unos meses que ya no puede ser el «caballo desbocado» que era antes. «Tengo que asumirlo, así lo confieso ante el país. Yo lamentablemente no seguiré siendo el caballo desbocado por ahí. Yo no dormía, trabajando hasta la madrugada. Ahora trabajo como dice la ley, ocho horas diarias, descansando, siguiendo una dieta», señaló.
Chávez también se encargó de difundir la teoría de que Estados Unidos podía estar detrás del cáncer de tantos presidentes latinoamericanos.
Lula Da Silva
Para el ex presidente brasileño todo empezó el 29 de octubre de 2011, sólo dos días después de que hubiera cumplido 66 años. Durante unos exámenes de rutina, los médicos detectaron un tumor en la laringe de unos tres centímetros de diámetro y nivel medio de agresividad. Debido a ello, el equipo médico optó por un tratamiento radio-quimioterapéutico, el cual consistía en tres sesiones de quimioterapia y 33 de radioterapia.
Tras meses de quimioterapia en el hospital Sirio-Libanés, recibió el alta en diciembre de 2011 y afirmó que estaba «completamente curado». No obstante, debe someterse regularmente a controles para desestimar nuevas lesiones.
Finalmente, el 28 de marzo de este año, los médicos del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo anunciaron que el tumor de tres centímetros había desaparecido por completo. Dos días después salió entrevistado en el diario Folha de Sao Paulo, en el que aseguraba:
«Las personas no saben qué es peor, si la quimioterapia o la radioterapia. Unos dicen que es la quimio, otros que es la radio. Para mí, las dos son un desastre. Una es una bomba de Hiroshima y la otra no sé qué bomba es. Las dos son arrasadoras», opinó Lula, quien llegó a bajar 18 kilos desde que se le diagnosticó el cáncer, el 29 de octubre del año pasado.
Allá por mayo de 2012, Lula tuvo su primer acto oficial, en el que se vio bastante desmejorado, pero después fue mejorado con el tiempo.
Tras superar la enfermedad que regresaría a la vida política y que su ayudaría a la jefa de Estado,Dilma Rousseff, a lograr su reelección.
Cristina Kirchner
Hacia fines de 2011, el vocero de la presidencia argentina sorprendió al anunciar queCristina Kirchner, quien había asumido su segundo período pocos días antes, se tomaría una licencia de para ser operada de un carcinoma papilar. Tras serle extraída la tiroides, los médicos rectificaron el diagnóstico y la mandataria no debió ser sometida a tratamiento, aunque estuvo durante 20 días fue reemplazada por su vice, Amado Boudou, pues ella tuvo que guardar reposo.
Fuente: america.infobae.com