Este jueves sorprendió a propios y ajenos la noticia de que el Estado Nacional retomaría el control del célebre Predio Ferial de Palermo, tras disponer la «nulidad absoluta del decreto 2.699 del año 91» que dispuso la entrega a manos privadas.
El encargado de dar la buena nueva fue el jefe de Gabiente Juan Manuel Abal Medina, quien advirtió que se instruyó «a la Agencia de Administración de Bienes del Estado para que en su carácter realice todos los actos conducentes a la toma de posesión del inmueble» y que determine las «compensaciones que pudieran resultar de la revocación dispuesta».
Para justificar la decisión, el funcionario aseguró que ese inmueble habría sido ocupado de manera «irregular» y adquirido a «precio vil».
«Ello provocó que muchos se preguntaran cuál es la historia que se esconde detrás de la decisión del kirchnerismo.»
Es una trama que da comienzo en el año 1991, cuando se dispuso la venta a través de un decreto —el 2699/91— del predio de Palermo por un valor equivalente a 30 millones de dólares a la Sociedad Rural Argentina (SRA). En esos mismos días las peores especulaciones se hicieron carne, ya que el monto por el cual se hizo la transacción equivalía a menos de la mitad del valuado por el Tribunal de Tasación.
Por esas sospechas, los siguiente 11 ex funcionarios fueron procesados por el juez Sergio Torres por el supuesto delito de «peculado»: Domingo Cavallo (ex ministro de Economía); Eduardo Agustín Carlos de Zavalía (ex presidente de la Sociedad Rural); Juan Alberto Ravagnan (ex secretario de la entidad);Raúl Orestes Angelini, Ricardo Isidoro Schapiro y Juan Manuel Insúa (ex funcionarios del Banco Ciudad); Jorge Fros, Carlos Alberto Ratto y David Ivakhoff (ex funcionarios del banco Hipotecario); y Matías Lucas Ordoñez y Gastón Ramón Figueroa Alcorta.
Fuente: http://www.mdzol.com/