La llegada del Padre Mario desató un conflicto en esa localidad entrerriana debido a las exigencias impuestas a los feligreses.
En General Ramírez, provincia de Entre Ríos, el pueblo está convulsionado desde la llegada del nuevo curo de la iglesia local quien impuso severas reglas a los feligreses.
Se trata del Padre Mario, quien se hizo cargo de la parroquia hace 3 años y desde su llegada puso estrictas reglas al momento de dar la comunión a los fieles o permitir el ingreso al templo.
Esta serie de medidas provocaron el enojo de los pobladores que se movilizaron y hasta pensaron en hablar con las máximas autoridades de la Iglesia Católica en la Argentina para tratar de revertir la posición del Padre Mario.
Fuente: http://tn.com.ar/