Su abuela lo califica de «vago» y, tras sentirse molesto, el muchacho pidió dormir en una celda de la comisaría. Luego de hablar con su madre sobre sus sentimientos, volvió a la casa
El juez Luis Carsolio contó en Radio 10 el insólito caso de un joven que cumple prisión domiciliaria pero que, por sentirse molesto con su abuela, pidió quedarse en la comisaría.
«Me llaman de la comisaría tercera de Avellaneda y me dicen que un imputado con arresto domiciliario se presentó para que lo detengamos. Que quiere dormir en la comisaría».
«En mis cuatro años de juez nunca me tocó nada más insólito», confesó el magistrado, quien añadió: «La causa no es mía, es del Juzgado, pero estaba yo subrogándola en ese momento».
Carsolio pidió que el joven regresara a la comisaría a la mañana siguiente para poder hablar sober ese extraño pedido. «Dijo que no aguantaba más a la familia, especialmente a la abuela», porque lo trata de vago, sin comprender que no tabaja porque no puede salir de su domicilio, donde cumple la orden judicial.
«Quiero volver a mi celda. Mi abuela me hace la vida imposible, me dice que no voy a trabajar porque soy un vago», fue lo que excusó el muchacho ante el juez.
Luego de convencerlo, su madre acudió a una reunión donde ambos hablaron y ésta le prometió mediar para que el resto de la familia no lo acose.
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