Tengo humedad en una pared que da al jardín. ¿Impermeabilizo desde adentro?
Hacé un diagnóstico visual: Antes de poder responderte, tenés que mirar detenidamente dónde está la humedad. Si viene de arriba, el problema seguramente esté en el techo; si está en el medio, deber ser un caño roto; si surge de abajo, viene de los cimientos; si está repartida, puede ser humedad ambiente que se condensa. Y si se combinan, son varios problemas o alguno muy específico que un especialista tendrá que diagnosticar con más precisión.
Explicación: Cuando la humedad viene de abajo, decimos que lo hace -a través de unos espacios muy finitos que se generan entre los poros de los ladrillos- por «capilaridad» (Sí: ¡el agua sube! Es como cuando apoyamos la esponja arriba de la mesada mojada: absorbe el agua casi por completo).
Solución: Cortar los capilares.
Ideas: ¡Van algunas!
** Se puede agujerear la pared e inyectar un producto siliconado que embeba el ladrillo y tape los capilares.
** Podés dejar los capilares como están y cubrir la superficie con un revoque impermeable, como membranas (depende la estética del lugar), revoques hidrófugos o algún revestimiento al que el agua no perjudique (piedras o cerámicos). Pero, ojo, esto no evita el problema, sólo lo tapa. Aunque si es poca la humedad, tal vez no se justifique hacer algo más estructural.
** La solución más definitiva es «cortar» la pared de a pedacitos, armando pequeñas demoliciones y ponerles un revoque impermeable (un hidrófugo en líquido o pasta que se le agrega a la mezcla del cemento. La marca más tradicional y con la cual la gente lo identifica es Ceresita). Esto anula definitivamente la subida de la humedad, pero es un trabajo sumamente delicado y muy invasivo, porque después hay que revocar y pintar todo de nuevo.
Fuente: http://www.espacioliving.com