La subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Natalia Luque, encabezó el fin de semana un operativo de recorrida por el microcentro de Resistencia para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de involucramiento en advertir sobre casos de personas en situación de calle.
Las alertas se pueden efectuar mediante la Línea 102, una herramienta telefónica para que de forma anónima y gratuita se adviertan sobre estos casos.
Luego, el Ministerio de Desarrollo Social interviene a través del Programa Mirame, que una vez que se detecta el caso, en el caso de niñas y niños se los traslada a su domicilio, se realiza un relevamiento familiar acerca las demandas de sus integrantes y luego comienza un abordaje. Para los adultos, la cartera cuenta con un parador nocturno, donde los que allí concurren voluntariamente cuentan con un lugar en el cual reciben comida, alojamiento y atención psicosocial. Mientras que a aquellos que prefieren pernoctar en las calles, se les otorga alimentos y elementos de abrigo.
«Hay adultos mayores que no quieren salir de la calle e ir a las instituciones, en este caso, seguimos asistiendo con alimentos y elementos de abrigo con el fin de asegurar la atención», aseveró Luque.
Para estas personas el equipo del programa reparte diariamente una vianda de comida caliente por las noches y un desayuno en las mañanas.
COLABORACIÓN CIUDADANA
La subsecretaria explicó que el equipo técnico de la unidad que conduce en paralelo a la detección de cada caso lleva a cabo una tarea que tiene como eje instar a la comunidad al uso de la línea 102.
«Es muy importante que la sociedad entienda que para lograr disminuir el número de personas y niños en situación de calle, y que este programa funcione correctamente necesitamos de su colaboración, mediante un uso responsable de la línea. Si llaman con datos falsos o con intenciones de hacer chistes, le están quitando la posibilidad de ayuda a personas en situación de riesgo», manifestó Luque.
Además, se indicó que constantemente el equipo realiza un relevamiento social para ver si esta franja de población vulnerable tiene familia y así comenzar la revinculación con el núcleo familiar.
Por otra parte, Luque aclaró que el traslado de los adultos mayores al parador nocturno es voluntario. «Algunos se encuentran en situaciones extremas por falta de higiene o problemas de salud, y sin embargo insisten en dormir a la intemperie», concluyó.
Fuente: http://www.24siete.info