Una confesión dura fue la que hizo la bailarina y empresaria Paola Miranda en su charla exclusiva con Crónica. La ecuatoriana confesó haber sido víctima de violencia de género, no sólo de su ex pareja y padre de su hija, sino también de muy pequeña con su padre. “Me puso una pistola en la cabeza y dije basta”, expresó.
Pasaron más de 10 años de aquellos tormentosos momentos en la vida de la bailarina, que por primera vez confiesa el maltrato físico y psicológico que sufrió de parte del padre de su hija Doménica. Actualmente, se dedica a la producción de su obra “Graduados en el show”, con su toque vanguardista, siendo el primer espectáculo con chicos bailando en tacos, a punto de lanzar su cd-dvd y abocada a su rol de empresaria (“Que ahora Carmen y Moria no salgan a decir que van a hacer algo vanguardista, porque yo ya fui la primera”, dijo).
“Yo tuve varios episodios con el padre de mi hija, hasta que un día las cosas se tornaron muy violentas. Hubo un arma de por medio y lo próximo fue una bofetada frente a mi hija de un año, y ya no quería volver a vivir lo que había vivido con mi padre durante mi infancia y adolescencia. Yo no podía darle el mismo ejemplo a mi hija, tomé valor y pude salir”, relató Paola, con ciertas señales de angustia en su relato cuando recuerda, pero decidida a no darle un lugar en su mente a aquel individuo.
“Hoy esa persona está desaparecida, ausente. Yo terminé esa relación porque había amenazas de por medio, y de parte de él quedó un enojo, o excusa de un enojo, como desentenderse de la situación”, explicó.
Consultada acerca de cómo habían sido esos maltratos que también se evidenciaron en su infancia, la bailarina comentó: “Apenas tuve los medios para poder irme de casa, me llevé a mi mamá, pero desde los 7 años que soportaba todo eso. Mi papá era un hombre muy golpeador, dejando marcas en la piel. cargar con esas cosas vergonzosas, es difícil. En mi casa lo aceptaba, porque era menor de edad, pero de grande no tuve dudas. Creo que fui la causante de la separación de mi mamá y mi papá, porque me cansé de ver la violencia en mi hogar”.
Fuente: www.cronica.com.ar