Existen parejas de palabras que, aunque expresan matices distintos, incluso en ocasiones conceptos totalmente diferentes, se suelen usar con el mismo significado. Te ayudamos a distinguirlas:
Arquetipo, prototipo. Un arquetipo es un modelo universal, original y primario en un arte u otra cosa. Sin embargo, un prototipo es solo un primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa.
Onomástica, cumpleaños. El sustantivo onomástica no es sinónimo de cumpleaños. Tal y como explica Fundéu, la Fundación del español urgent, el sustantivo onomástica, emparentado con la voz griega onoma, que significa ‘nombre’, se utiliza en España para referirse al ‘día en el que una persona celebra su santo’ (en América, con este mismo sentido, se usa más la forma masculina, onomástico). Pero no quiere decir ‘aniversario del nacimiento de alguien’, para lo que se emplea la palabra cumpleaños.
Plausible, posible. Plausible es meritonio o digno de aplauso, o también admisible y recomendable. Pero con frecuencia se usa erróneamente como sinónimo de probable o posibles, es decir, de algo ¡ue puede ser o suceder”. Si decimos que la vida en otros planetas es “plausible” estamos diciendo que sería digno de aplauso o recomendable.
Picia, pifia. Mientras una pifia es una “acción incorrecta que causa daño o perjuicio”, la pifia es un “error, descuido o mala jugada”.
Corsario, pirata. Según explica Fundéu, un pirata es la ‘persona que, junto con otras de igual condición, se dedica al abordaje de barcos en el mar para robar’. Sin embargo, el corsario, aunque practique la misma actividad, lo hace protegido por una patente de corso (de ahí su nombre), una licencia concedida por un determinado Gobierno para saquear embarcaciones que se consideran enemigas.
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