Holanda se convirtió recientemente en el primer país de Europa en proclamar por ley su «neutralidad en la red». Pero Chile fue el primero en hacerlo, en 2010.
Tres años llevó al gobierno del país sudamericano aprobar una ley para, entre otras cosas, prohibir tajantemente a los proveedores de internet el «interferir, discriminar o entorpecer cualquier tipo de contenido, aplicación o servicio en la red».
¿Pero qué es exactamente la neutralidad en la red y por qué genera acalorados debates?
Internet «igual para todos»
El debate sobre la neutralidad de internet viene circulando desde el año 1993 y su idea básica es que el tráfico en la red debe ser igual para todos, no importa si se trata de vídeos, audios, correos electrónicos, o una página de internet convencional.
El que una red esté libre de restricciones significa también que una determinada compañía de internet no está autorizada a bloquear o entorpecer el acceso a productos de la competencia, por ejemplo, cobrando más a aquellos que acceden a determinadas páginas.
En el caso de Holanda, por ejemplo, uno de los detonantes de la nueva medida fue el hecho de que la compañía de telecomunicaciones Royal KPN NV estuviera cobrando extra a aquellos clientes que hacían uso de aplicaciones de textos gratuitos como WhatsApp y programas como Skype.
Esto, argumentan los críticos de esta medida, iría completamente en contra de los defensores de una red sin internautas de «primera» y «segunda», según la cantidad que paguen, o de una red en la que el acceso a ciertos contenidos se rija por los intereses de los proveedores del servicio para obtener más beneficios.
Libertad en internet
Algunos lo comparan con una situación en la que las compañías de teléfono nos impidieran o nos cobraran más a la hora de llamar a determinadas personas.
Es por ello que los defensores de la neutralidad en la red lo consideran un principio básico para garantizar la libertad del internauta. Entre ellos figura el científico estadounidense Vinton Cerf, considerado el «padre de internet».
Tal y como expresó en un comunicado cuando el tema se estaba debatiendo en el congreso estadounidense en 2004, el permitir a los prestadores del servicio bloquear determinados contenidos «dañaría internet» tal y como lo conocemos.
«Mucha gente tendrá poca opción a la hora de elegir operadores de banda ancha en un futuro, lo que implica que estos operadores tendrán el poder para ejercer un gran control sobre las aplicaciones que hay en la red», apuntó.
Pérdida de beneficios
Paradójicamente, los que se oponen a una ley de neutralidad en internet también dicen hacerlo en pos de la libertad, tanto del proveedor como de los usuarios.
Algunas operadoras consideran que atenta contra su derecho de actuar sobre su propiedad, es decir, las redes que mantienen y suministran a sus clientes.
¿Por qué una compañía de telefonía celular querría facilitar a sus usuarios el uso de textos gratuitos como WhatsApp?
Un reciente estudio de la firma tecnológica Ovum sugirió que las aplicaciones para enviarse mensajes gratuitos han costado a las operadoras de teléfono unos US$13.900 millones en pérdidas de facturación por mensajes de texto en 2011.
Es por ello que durante el debate en Holanda, las compañías de telecomunicaciones del país pusieron el grito en el cielo y algunas trataron de ejercer toda su influencia contra la nueva ley y advirtieron que el precio de las suscripciones podría subir si se aprobaba.
«Calidad del servicio»
Las operadoras argumentan que la legislación terminaría afectando al usuario que tendría que pagar más por su conexión a internet.
Esto se daría así, afirman, porque los ISP justifican la puesta en marcha de restricciones con el fin de preservar la «calidad del servicio», dado que ciertas aplicaciones o sistemas P2P (para compartir archivos), aseguran, hacen que el tráfico sea más lento para sus clientes.
Si las operadoras ganan menos porque los usuarios pueden llamar gratis con programas como Skype, y al mismo tiempo tienen que mantener una banda más ancha para que su tráfico no se vuelva más lento, ¿quién va a pagar ese costo?, señalan estas compañías.
Pero no todas las empresas están de acuerdo.
En un mundo de conglomerados mediáticos y una dura competencia tecnológica, estos planteamientos chocan no solo con los intereses de muchos usuarios sino con los de aquellas empresas que se han beneficiado de internet tal y como existe hoy en día.
Estamos hablando de grandes grupos como Yahoo, Ebay o Amazon, quienes se han manifestado a favor de la neutralidad, ya que las restricciones, consideran, pondrían freno a la capacidad de innovación de la red.
En este escenario donde internet es tierra de nadie pero de todos a la vez, algunos proponen establecer normativas similares a las que se aplican en aguas internacionales.
En este sentido, señalan, en internet parece tan difícil fijar la línea entre la competitividad económica y la libertad de expresión, como lo es establecer soberanías en el mar.
Fuente: http://www.bbc.co.uk