Las autoridades locales revelaron que el abuelo fue a buscar el pedido y, cuando se lo dio al pequeño, encontró la droga. Después de la investigación se supo que el presunto culpable fue un empleado del restaurante y dos hombres que no trabajaban en el lugar.
El trabajador, de 23 años, admitió, según informa CNN, haber llevado la pipa y la marihuana al trabajo y el hachís que se encontró en el auto de los otros dos sospechosos, de 18 y 20 años. Hasta ahora fueron detenidos y esperan para presentar cargos formales por posesión de drogas.
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