Le enseñamos una técnica para recibir imágenes visuales que surgen en otros planos de la realidad. Si se siente tentado a dibujar con frecuencia, pruebe esta fórmula.
Cuando se habla de escritura automática, muchas personas se atienen al pie de la letra a lo que el nombre de la disciplina indica y no consideran la posibilidad de que los mensajes del Más Allá les lleguen en forma de dibujos. Esto es un error, ya que muchas personas están más inclinadas a este tipo de comunicación visual y no tanto hacia la escritura. Si el canal de información en una sesión de Escritura Automática aparece en forma de dibujos y usted se siente tentado a trazarlos, no se reprima. Encontrará que esto le sucede con frecuencia, especialmente si tiene talento artístico o una mente orientada hacia lo visual. El dibujo automático es menos conocido que la escritura, pero también es una expresión válida del Inconsciente Colectivo. Inténtelo.
¿Cómo prepararse para una sesión?
Para practicar esta variante de la escritura automática, necesitará:
- Varias hojas de papel blanco para dibujo (puede ser cartulina).
- Lápices negros de mina blanda, carbonilla, pinceles y pinturas o cualquier otro medio con el que disfrute dibujando.
- Una vela blanca
Una vez que cuenta con los elementos necesarios, debe prepararse para la sesión. Lo primero que debe hacer es canalizar su energía y concentrarse en su deseo de obtener respuestas a través de las imágenes. Para ello, ubíquese con sus materiales en una habitación tranquila. Siéntese frente a su mesa de trabajo, encienda la vela (que debe ser la única luz en toda la habitación) y cierre los ojos, buscando relajarse y concentrarse. Luego, simplemente, permita que la comunicación suceda. Abra los ojos, tome el lápiz o el elemento que haya elegido y comience a mover su mano como si estuviera a punto de dibujar algo en el papel. Controle su ansiedad. Poco a poco, las imágenes irán apareciendo naturalmente y su mano trabajará sobre el papel, guiada por la fuerza que desea comunicarse con usted.
Algunas veces, las imágenes llegarán solas y otras veces pueden aparecer acompañadas por texto. En este último caso, son más fáciles de interpretar. Como sucede conla Escritura Automática, en la medida que usted vaya ganando experiencia, podrá enriquecer sus prácticas combinando diferentes materiales de dibujo y creando imágenes más complejas y ricas en significado. También se afinará su capacidad interpretativa, de modo que los mensajes que descodifique serán cada vez más claros para usted.
Método básico de interpretación
Tenga en cuenta que cuando empiece a interpretar los dibujos, las imágenes no siempre van a ser claras, pero pueden contener poderosos símbolos que usted descubrirá cuando haya cumplido la etapa de dibujo propiamente dicha. Un punto que también debe considerar es que analizar y atribuir significado a los dibujos automáticos es mucho más difícil que con la escritura. Para adquirir habilidad y precisión en este aspecto, es conveniente seguir un método de análisis. La técnica que le proponemos es la más adecuada para iniciarse en esta práctica. Cuando usted se sienta más seguro, puede elegir y crear su propia fórmula de interpretación, pero mientras tanto, estos consejos pueden ayudarlo:
- Trate de tener primero una visión global, de conjunto, con respecto a la totalidad de las imágenes. Eso le permitirá postular cuál es el tema del mensaje.
- Luego, considere los dibujos por separado, pero siempre tomando como eje de análisis su relación con el conjunto y entre sí. Este punto es muy importante, ya que contiene el desarrollo del mensaje. Es la “narración”, la historia que cuenta la entidad que se ha comunicado con usted a través de las imágenes.
- Estudie el tamaño de los dibujos comparándolos entre sí. Preste también atención a las diferencias en el trazo. Si utilizó diferentes colores, por supuesto es otra variable a considerar. Estos factores contienen el perfil emocional del mensaje, definen el “tono”. Pueden proporcionarle datos acerca de oposiciones tales como positivo/negativo, malo/bueno, alegre/triste, joven/viejo, etc. Fuente