Disminución del deseo sexual, cansancio y dificultad para concentrarse pueden ser síntomas a simple vista de un cuadro de estrés. Pero si se produce después de los 40 años, es posible que estemos en presencia de andropausia, más conocida como “menopausia masculina”.
Con el correr de los años, todos los hombres disminuyen su producción de testosterona, pero en la mayoría no produce mayores contratiempos. Sin embargo, en aquellos en los cuales los niveles son más bajos pueden aparecer síntomas como disminución del deseo sexual, cansancio y dificultad para concentrarse lo que se denomina andropausia. En cifras, esta patología afecta entre los 40 y los 59 años a un 12% de los varones, entre los 60 y los 70 años a un 20%, y en los mayores de 70, puede llegar hasta un 30%. Según el urólogo de Vidaintegra, doctor Marcelo Marconi, independiente de la edad, en hombres con diabetes u obesidad mórbida los índices se elevan hasta un 30%.
“La mayoría no consulta porque asocia los síntomas al envejecimiento normal”, comenta el especialista, y agrega que “muchas veces son las mujeres las que le piden a sus parejas que consulten porque lo primero que se ve afectado con la andropausia es el deseo sexual”.
Pero, ¿cómo identificarla? El Dr. Marconi explica que, además de la disminución del deseo, también se registra algún grado de disfunción eréctil y de la energía, dificultad para concentrarse, disminución de la masa muscular y de la densidad ósea, aunque esto último debe confirmarse a través de un examen clínico.
Baja testosterona
Hormona responsable de la formación de los caracteres sexuales y genitales, la testosterona también es la generadora de la musculatura, los huesos, los cambios de voz y de los espermatozoides. Asimismo, “tiene relación con la función eréctil y el deseo sexual, por lo que su disminución a partir de los 40 años tiene una repercusión directa en estos ámbitos”, explica el especialista de Vidaintegra.
Otros síntomas que pueden aparecer son el aumento del tamaño de las mamas – conocido como ginecomastia -, disminución del vello corporal, atrofia de los músculos y pérdida de calcio en los huesos. Esto puede traducirse en un empeoramiento en la calidad de vida, ya que, si la baja persiste, puede aumentar el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, vale decir, obesidad, hipertensión y/o alteración del perfil lipídico. Con ello, “aumenta el riesgo cardiovascular y la posibilidad de infartos cardíacos y cerebrovasculares. También se eleva el peligro de tener fracturas, como por ejemplo, de caderas”, indica el Dr. Marconi.
Junto a la baja en el deseo sexual, aparecen muchas veces dolores musculares y óseos, trastornos del ánimo, insomnio, etc. En ello inciden también factores ambientales y psicológicos, como el término de la vida laboral y el abandono del hogar paterno por parte de los hijos.
Síntomas de la andropausia
• Disminución del deseo sexual.
• Disminución de la calidad de la erección.
• Falta de energía.
• Dificultad para concentrarse.
• Disminución de la masa muscular y de la densidad ósea.
• Alteraciones del sueño.
• Manos y pies fríos.
• Ganas de llorar, irritabilidad.
• Sudoración, estreñimiento y/o hormigueo en las extremidades.
Fuente: http://mujeres.grupopublimetro.cl