El presidente venezolano Hugo Chávez reapareció el lunes después de una semana de ausencia, en una llamada telefónica transmitida por la televisión estatal en la que desmintió insistentes versiones de que su salud se deteriora aceleradamente.
En la breve conversación telefónica, el mandatario aseguró que su tratamiento marcha satisfactoriamente y que estará en forma de derrotar a la oposición en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
“Le vamos a dar un nocaut fulminante. Yo como candidato todavía no he entrado en campaña. Estoy gobernando con mis funciones de jefe de Estado, de jefe de gobierno, pero en esta situación especial, de la que saldré en los próximos días y pronto estaré por allá”, comentó Chávez.
No obstante, el mandatario no dio grandes detalles sobre el tratamiento que está recibiendo en Cuba.
El mandatario volvió a reaparecer en medio de versiones publicadas por la prensa local advirtiendo que estaba perdiendo su lucha contra el cáncer y que pasa gran parte del tiempo bajo efecto de sedantes debido a los cada vez mayores dolores que padece.
“El presidente de Venezuela ya no está en condiciones de gobernar. Ha entrado en la fase final de su enfermedad, padeciendo grandes dolores físicos que obligan a una sedación extrema y permanente”, escribió el lunes el Rafael Poleo, editor y dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta.
Chávez permanece en Cuba desde hace una semana para seguir con el tratamiento prescrito después de que el 26 de febrero pasado se le extirpó un nuevo tumor maligno, recurrencia del cáncer que lo llevó al quirófano inicialmente en junio del año pasado.
Pero el equipo médico que lo trata habría suspendido las radioterapias que le estaban aplicando en la cadera, según versiones publicadas por el periodista Nelson Bocaranda a finales de la semana pasada.
Bocaranda, cuyos informes sobre la salud del mandatario son ampliamente leídos en Venezuela, reportó que sus médicos cubanos finalmente aceptaron lo que sus médicos brasileños, venezolanos y españoles venían diciendo: que debían dejar de suministrarle radioterapia a la pelvis debido a que “las radiaciones anteriores habían fracturado el brazo del fémur”.
“Desde esta semana comenzará a recibir una terapia sicológica para enfrentar cualquier fatalidad, si no se hace el milagro que en público solicitó el lunes”, escribió Bocaranda.
“Todos en su entorno están conscientes de que les vienen momentos muy duros”, añadió.
Chávez, sin embargó, declaró que sí estaba recibiendo radioterapia en las pocas menciones que hizo el lunes sobre su enfermedad.
Agregó que también está siendo sometido a regímenes de fisioterapia y descanso bajo orden médica.
El médico venezolano José Marquina, quien al igual que Bocaranda ha estado siguiendo de cerca la situación del mandatario, afirmó que los problemas en el fémur de Chávez se deben a que el cáncer le ha hecho metástasis en los huesos.
“Tiene infiltración del tumor en el fémur. La información que tengo yo es que es en el fémur izquierdo, le han dado radiación”, comentó Marquina, quien en el pasado ha asegurado tener información directa sobre la enfermedad del presidente.
Señaló que las constantes dosis de sedantes que se le están suministrando a Chávez para combatir el dolor podrían ser una de las principales razones por las que ha dejado de aparecer públicamente, presentándose sólo en dos videos pregrabados y un par de llamadas telefónicas en las últimas cuatro semanas.
De hecho, la fatiga extrema, junto con la pérdida de peso, es de esperarse en pacientes con el cuadro clínico que presenta Chávez, pero los grandes riesgos permanecen por delante, ante la posibilidad de que comience a presentar complicaciones hepáticas y renales, comentó Marquina.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com