En 15 días, el Gobierno consiguió la intervención y posterior expropiación de la empresa Compañía de Valores Sudamericana, ex-Ciccone Calcográfica. Tras nueve horas de debate, la Cámara de diputados convirtió en ley el proyecto para estatizar la empresa que estaría vinculada al vicepresidente Amado Boudou.
Al oficialismo le sobró el apoyo para lograr el objetivo: la iniciativa obtuvo 145 votos a favor y 77 en contra. Hubo 5 abstenciones. El Frente para la Victoria consiguió la aprobación por su mayoría en la cámara baja y el respaldo de Fernando «Pino» Solanas y su bloque Proyecto Sur, del Frente Cívico de Luis Juez y de los tres diputados peronistas que comanda Felipe Solá.
El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, defendió al proyecto y al vicepresidente Boudou, quien tendría un vínculo con CVS. El legislador calificó a la iniciativa como «una decisión acertada y valorable» y anticipó que habrá «más seguridad y control» en la impresión de los billetes. Respecto de Boudou, indicó que el funcionario «no está imputado», y criticó a la oposición por dejarse llevar por versiones periodísticas.
En un debate de más de nueve horas, hubo fuertes críticas de la oposición a Boudou, y al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por presuntas gestiones para favorecer a esa empresa. Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, declaró: «No hay dudas que el señor Amado Boudou es el propietario de la empresa a expropiar y que tiene como rehén a todo el Frente para la Victoria».
Mientras que Juan Casañas, de la UCR, sostuvo: «El Gobierno está saliendo al rescate de una empresa con pérdidas millonarias y que está además siendo investigada en la Justicia por lavado de dinero. La misma causa en la que el vicepresidente Amado Boudou está imputado por enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública, adonde también está siendo investigado Ricardo Echegaray».
Cuando le tocó el turno a Laura Alonso, del PRO, la legisladora criticó duramente al proyecto y también a Boudou. Calificó a la iniciativa como «una operación de protección sobre la figura del vicepresidente». Advirtió además que «ni este Gobierno ni el precedente no pusieron en marcha ninguna iniciativa en contra de la corrupción» y lamentó que «hemos perdido una década y la corrupción ha avanzado».
Fuente: http://tn.com.ar