La ciencia y la religión están en eterno conflicto. El hombre proyecta imágenes (como en estos casos) para responder a la necesidad de ver pruebas de la divinidad en la Tierra, ¿o son manifestaciones fácticas que echan luz acerca de lo que para muchos no es más que una creencia y el producto de la fe?
Hasta ahora habíamos mostrado a Jesús en la cola de un perro, en la mancha de humedad de una casa de Santiago del Estero y hasta al Gauchito Gil en un cangrejo. Ahora hacemos un resumen y raconto fundamental del material más interesante que encontramos.
1: En la cola de Angus MacDougal, un terrier de tres años de Los Ángeles.
2: En un camarón de Chicago, EEUU.
3: En la ventanilla de una camioneta en Johnson City, Tennessee.
4: En una radiografía dental.
5: En una papa frita (de paquete).
6: En un árbol de New York, EEUU.
7: En la mancha de humedad del techo de un hospital.
8: En Google Maps.
9: En la plancha de una mujer de Boston.
10: En la tela de un altar de una iglesia estadounidense.
11: En una puerta para perros de una casa de California, Estados Unidos.
12: En la pared de un baño.
La lista es infinita y las imágenes que nos llegan o que se publican en internet crecen día a día. Es importante mencionar la pareidolia, en la cual la psique humana tiende, entre otras cosas, a proyectar imágenes milagrosas en contextos inesperados, ligadas a sus particulares creencias religiosas. Pero también es fundamental poner la fe sobre el tapete.
Fuente: http://blogs.tn.com.ar/