Tortugas, boas, loros, conejos enanos, roedores -como los hámsters y los gerbos mongoleses-, y hasta erizos son algunos de los animales silvestres que la gente ya tiene en sus casas. La tendencia parece simpática, pero la Academia de Pediatría de los Estados Unidos advirtió a través de un extenso reporte publicado en la semana que las mascotas no convencionales son un riesgo para los chicos (especialmente para los menores de 5) porque les pueden transmitir enfermedades.
«Si los padres están pensando en tener alguna mascota no tradicional, pueden hablar con un veterinario o con el pediatra primero para ver si hay alguna preocupación real», dijo Robert Frenck, integrante del comité que difundió el informe en la revista Pediatrics de octubre.
En los Estados Unidos, el número de animales silvestres que viven en hogares se duplicó desde 2002 hasta ahora. Hay 40.000 familias que conviven con erizos y otros 4,4 millones de hogares que tienen algún reptil. Así también hay más enfermedades en los chicos por el contacto con los animales. El año pasado, unas tortugas fueron las responsables de 103 casos de la infección de la salmonelosis en niños.
Otras enfermedades que pueden ser transmitidas por los animales silvestres son la plaga, el herpes B, o la rabia, entre otras. Los expertos señalan que los menores de 5 años están más en riesgo porque su sistema inmune aún se encuentra en desarrollo. También lo están las personas con el sistema inmune debilitado, los mayores de 65 años, y las embarazadas.
«Ningún animal es inocuo. El punto es que no se adopten a los animales como juguetes», dijo a Clarín Claudio Gerzovich Lis, veterinario y especialista en comportamiento animal. «Hay gente que se compra tortugas y sólo les da lechuga. Pero sus dueños deberían saber que ellas comen más de 20 especies de plantas», señaló Claudio Bertonatti, de la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA). «‘Acaso una madre le daría una milanesa diaria a sus hijos?», señaló.
En la Argentina, hay una venta ilegal de mascotas, como los loros que se ofrecen en ferias y pueden transmitir la psitacosis. Bertonatti recomendó consultar el lugar de origen de la mascota en la Dirección Nacional de Fauna (teléfono 4348-8560). También hay que pensar qué pasará con la mascota en las vacaciones. «Porque abandonarlas nunca debe ser la salida», advirtió.
Fuente: http://www.entremujeres.com