El «laurel de jardín», o adelfa, está considerada como una de las plantas más venenosas.
Es una planta arbustiva que se puede formar como árbol de porte pequeño, de hojas perennes de un verde intenso. Hojas, flores, tallos, ramas y semillas son venenosas.
La intoxicación por adelfa es parecida a la intoxicación digitálica, entre 4-12 horas después de la ingesta se producen alteraciones gastrointestinales acompañadas de náuseas y vómitos, con deposiciones diarreicas sanguinolentas, vértigo, ataxia, midriasis, excitación nerviosa seguida de depresión, disnea, convulsiones tetaniformes y arritmia en aumento, aparece taquicardia, fibrilación auricular y bloqueo con parada cardíaca.
Llama la atención su denominación vasca ’Eriotz-orri’, que significa hoja de muerte, haciendo referencia a su toxicidad.
Originariamente se encontraba en una amplia zona que cubría las riberas de la cuenca del mar Mediterráneo hasta China. Hoy en día se encuentra en muchas zonas de clima templado árido, frecuente en la Argentina, en jardines y como valla mediana de separación en autopistas, como en California y en Australia.
Es un arbusto alto y frondoso que puede llegar hasta 5 m de altura. Cuando se corta produce enramamiento vigoroso.