¿Es la presidencia un bien ganancial? ¿El vínculo matrimonial da voz y voto a la pareja? Algunas primeras damas parecen creerlo así y se niegan a estar sentadas en el «asiento trasero», como definía ese rol Cherie Blair, la esposa del ex primer ministro de Reino Unido. Una rebeldía que incomoda frecuentemente a sus esposos y los expone a la crítica -a veces también a la burla- de propios y extraños.
Francois Hollande, presidente de Francia
Por estos días, el flamante mandatario se enfrenta a burlas y críticas debido a una publicación en Twitter efectuada por su pareja, la periodista Valérie Trierweiler, contra la ex compañera sentimental de Hollande y madre de sus cuatro hijos, Ségolène Royal, que la derecha aprovecha frente a la segunda vuelta de las legislativas de este domingo.
«Ánimo a Olivier Falorni que no ha desmerecido, que lucha junto a los rochelanos (habitantes de La Rochelle, ciudad a cuya diputación se presenta Royal) desde hace tantos años con un compromiso desinteresado«, escribió la primera dama en apoyo al rival político en las legislativas de Royal.
Ollanta Humala, presidente de Perú
Nadine Heredia, su esposa y madre de sus tres hijos, Illary, Nayra y Samín, es además cofundadora del Partido Nacionalista Peruano (actual Gana Perú), por el cual su marido consiguió ser candidato a la presidencia en dos oportunidades.
La actual primera dama se vio en el ojo de la tormenta por asistir a los consejos de ministros -a pesar de no ocupar ningún cargo público- y también por una publicación en Twitter en medio de un escándalo con el vicepresidente, Omar Chehade, involucrado en un presunto caso de tráfico de influencias. «Tan difícil es andar derecho!!??», escribió pero su frase fue interpretada como un mensaje indirecto con relación al caso y se desató una gran polémica.
Heredia cuenta con un 59% de aprobación, cuatro puntos más que su esposo, según un sondeo que vuelve a mostrar la ventaja que le lleva al jefe de Estado desde que éste asumió su cargo. Esa popularidad desencadenó los rumores de que su marido impulsaría una reforma constitucional para que pueda ser candidata en las próximas presidenciales.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragüa
Rosario Murillo no sólo ejerce su función de primera dama sino que también es vocera de su marido, quien le delegó el 50% del poder, lo que hizo que la prensa de su país se refiera a ella como «copresidenta», a pesar de que en la práctica se desempeña como ministra de la Presidencia.
Alvaro Colom, ex presidente de Guatemala
Aún casada con el mandatario, Sandra Torres quiso sucederlo en el poder. Se divorciaron para eludir una cláusula constitucional pero la Justicia prohibió la candidatura. Fracasado el intento electoral, se convirtió en la máxima autoridad del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
«No soy ni la primera ni la última mujer que se divorcia en este país, pero sí la primera que se divorcia por Guatemala«, declaró al asegurar que la decisión fue tomada «por consenso» con el ex mandatario el mismo día en que aceptó la candidatura.
Leonel Fernández, presidente de República Dominicana
Margarita Cedeño fue compañera de fórmula de Danilo Medina, candidato presidencial del oficialismo para las elecciones de mayo, donde resultó electa vicepresidente de la República Dominicana para el gobierno que sucederá a su marido, Leonel Fernández.
Cedeño es dueña de una alta popularidad por su labor al frente del Despacho de la Primera Dama, donde maneja un alto presupuesto.
Las que no salen del redil
Anne Malherbe, esposa de Rafael Correa; Margarita Zavala, esposa del presidente de México, Felipe Calderón; María Clemencia Rodríguez, esposa del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos; Rosa Elena Bonilla, esposa del jefe de Estado de Honduras, Porfirio Lobo; Cecilia Morel, esposa del presidente de Chile, Sebastián Piñera, y Rosa Leal, esposa de Otto Pérez, de Guatemala, son las que eligen el bajo perfil, se limitan a acompañar a sus maridos y a efectuar ocasionalmente alguna tarea social.
Finalmente, resta referirse a los mandatarios que, tal vez prudentemente, preservan su soltería y así se ponen a cubierto de la injerencia femenina, como por ejemplo los de Cuba (Raúl Castro es viudo), Bolivia (Evo Morales es soltero), Venezuela (Hugo Chávez es divorciado) y Paraguay (Fernando Lugo es soltero).
Fuente: http://america.infobae.com