Una piel bonita y saludable siempre llamará la atención del resto, pero para eso hay que recurrir a una serie de hábitos que te permitan mantenerla de esa manera.
Sin embargo, muchas veces el cansancio o el tiempo “nos obligan” a caer en costumbres que terminan por estropearla.
Aquí enumeramos 5 malos hábitos, que si reconoces como parte de tu día a día, deberías comenzar por dejarlos para evitar los daños en la piel. (vía Yahoo!)
Acostarse sin quitar el maquillaje del rostro: El ritual de limpieza y desmaquillaje del rostro debe ser imprescindible para mantener una bella piel, por eso no importa si llegas tarde, cansada o en cualquier estado a casa, nunca olvides realizarlo. Demorarás un par de minutos y le darás un respiro a tu rostro, lo que será mucho mejor que estar horas tratando de tapar alguna imperfección por olvidar realizar una limpieza.
No utilices cosméticos caducados: Mira o recuerda el lugar donde guardas maquillaje y seguro aparecerá algún producto que lleva años ahí. Aunque no lo creas, el maquillaje también tiene fecha de vencimiento. Al usar productos caducados puedes irritar tu piel, generar reacciones alérgicas u otras cosas. Al ver un cosmético siempre ten en cuenta su fecha de caducidad, que debe ir en la etiqueta o algún lugar del envase.
Cuidado con los pinceles: Apostaríamos que una vez que compraste pinceles, los usaste y reusaste y volviste a usar sin siquiera pensar en lavarlos. Si es tu caso, ¡deberías lavarlos!, no hacerlo te pasará la cuenta con irritaciones, además de que perderán su suavidad y propiedades. Para limpiarlos hazlo con un shampú neutro y déjalos secar al aire.
No te sobreexfolies: Es un frecuente hábito en las maniáticas de la piel y que en exceso puede generar incluso acné o dermatitis crónica en las zonas más sensibles. Es por esto que debes tener mucho cuidado al exfoliarte, poniendo atención en los productos que uses y la frecuencia.
No compartas tus productos de maquillaje: Como olvidar esas increíbles sesiones de maquillaje junto a tus amigas antes de salir, dónde te enteras de lo más inesperado y arreglas el mundo mientras te arreglas. Por muy bella que se vea la escena, el compartir pinceles, productos, esponjas o labiales generan que de contagies u aparezcan granitos y otros desastres en tu rostro, así que a no compartir (aunque cueste).