Los tatuajes duelen porque literalmente se inyecta la tinta debajo de la piel. Eso es lo que hace que sean permanentes.
Para que la tinta entre, se necesita la ayuda de la máquina que se encarga de empujar una o varias agujas, causando muy pequeños agujeros en la piel.
Esta es una infografía realizada por el tatuador colombiano Ítalo Esquivel. En ella muestra las zonas del cuerpo donde las agujas del tatuaje generan más dolor.