Los insultos de Sebastián a Marcelo. Qué dice cada uno de los integrantes de la ex familia de la modelo. Escándalo y declaraciones.
“Sos patético, después hablás de códigos. No tenés cara, Judas”. Esa tal vez fue la única frase reproducible entre la maraña de insultos y referencias escatológicas que Sebastián Ortega le espetó a Marcelo Tinelli, por teléfono, luego de enterarse de que quien hasta entonces consideraba su amigo había iniciado un romance con su ex mujer y madre de sus hijos, Guillermina Valdés.
Ortega descargó su bronca y casi se arrepintió al instante. “No vale la pena, hijo, no pierdas tu lugar de caballero”, le aconsejó su padre, Ramón Ortega, el único de su familia que no cargó las tintas contra la ex nuera, hoy criticada por el clan. No fue porque no sintiera que su hijo había sido traicionado y, como toda la familia, desconfiara de la cronología oficial del romance. “Palito” solo aportó su temple para que la crisis y el escándalo no trajeran mayores consecuencias. A raíz de la polémica lovestory entre Tinelli y Valdés, el clan Ortega se alineó para proteger a Sebastián y para resguardar a sus hijos, en una estrategia que incluye medidas judiciales e insólitas consecuencias comerciales.
Voces en el teléfono
En el seno de la familia Ortega las recriminaciones caen de lleno sobre quien, por durante 14 años, fue una más de ellos. Evangelina Salazar, siempre refractaria ante el escándalo, esta vez no pudo mantenerse al margen. Sin perder las formas, llamó a su ex nuera y le dejó en claro la decepción que sentía ante las novedades y en especial, ante su “desparpajo” para hacerlas trascender. “Para Evangelina fue muy duro, siempre tuvo debilidad por ella”, confiesa un allegado al círculo familiar.
La esposa de “Palito” fue quien más bregó para que la familia de Sebastián y Guillermina no se desintegrara, incluso luego de separarse. Por años actuó como confesora de Valdés y escuchó sus intenciones de subir el perfil de su carrera, ante la negativa de su ex, que la prefería lejos del show. Ella, como su hijo, también se siente traicionada.
En medio de una maraña de llamados entrecruzados, hubo uno que resultó insólito.
El jueves 2 de agosto, Marcelo Tinelli decidió cortar los rumores y blanquear su relación con Valdés, al enviarle un mensaje a Jorge Rial. Ese mismo día, la modelo había decidido estrenar su cuenta de Twitter y, en pos de cobrar notoriedad en la red, decidió avisarle a Luciana Salazar para que fomentara que la siguieran. La novia del ex presidente del Banco Central, Martín Redrado –que apenas había llegado de viaje–, no dudó en garantizarle a Valdés que haría una mención en la red social para que sus más de 690.000 seguidores supieran de su debut web. Pero al enterarse del escándalo no hizo ni un retweet. Luciana es prima de Sebastián y quedó sorprendida por la frialdad de Valdés que, en medio del escándalo, se interesó por su fama online.
Fuente: http://noticias.perfil.com